Los mejores alojamientos Entebbe Y Le Lac Victoria

Pequeña casa de huéspedes con ocho habitaciones en el estilo local, con mobiliario un poco antiguo, básico pero limpio. Trato encantador. Si está lleno, pueden ofrecerle una habitación en el Neul Tourist Hotel, en Busomabaga Road. Los precios son prácticamente los mismos.

El antiguo Windsor Lake Victoria Hotel es el establecimiento más prestigioso de la ciudad. Tras muchos meses para hacerle un lifting, este hermoso edificio colonial blanco presenta hoy un diseño seductor. Sus 132 habitaciones son, en cualquier caso, magníficas, modernas, con colores brillantes y dotadas de televisor de pantalla plana. Dispone de spa, gimnasio y una fantástica piscina. Buena cocina y un trato cálido.

Este establecimiento de paredes ocres es uno de los alojamientos más cálidos y encantadores de Entebbe. Las habitaciones son muy sencillas, con mosquitera y batik solo para decoración, pero son muy espaciosas, alicatadas, luminosas y extremadamente limpias. Sobre todo, nos gusta poder relajarnos en la terraza y observar a los turacos que disfrutan del delicioso y exuberante jardín, en medio del cual preparan las mesas para el almuerzoo la cena. El trato del equipo es muy cordial. Una excelente relación calidad/precio, también en el restaurante. El desayuno está delicioso. Wifi gratuito y posibilidad de utilizar el PC de la recepción. Por último, hay una tienda de recuerdos.

Ubicado en la bahía de Lutoboka, este resort ofrece algunas habitaciones entre las cuales, las más confortables, cuentan con televisión, refrigerador y wifi. Trato excelente. Agradable restaurante.

Fundada en 2012 por dos isleños (Córcega y Nueva Zelanda), Karibu es una de las direcciones más bellas de la península. Las ocho habitaciones, muy limpias, son cálidas y están debidamente equipadas (mosquitera, conexión a Internet...). El jardín, en el que abundan los pájaros (entre los que se encuentran el vistoso bidentado y la souimanga de cinturón rojo), esconde una pequeña piscina tras un muro verde. Las comidas, excelentes, se preparan, en la medida de lo posible, con frutas y verduras frescas de la propiedad. Buena bienvenida.

Este hotel, situado a tocar del campo de golf, sufre un poco de gigantismo, con sus 269 habitaciones y cuatro restaurantes. En consecuencia, la amabilidad del personal, la gran piscina, el equipamiento de las habitaciones (TV, frigorífico, aire acondicionado...) y la sonrisa del Aga Khan IV en el inconfundible retrato del vestíbulo de la entrada, no pueden impedir que el establecimiento sea algo frío. Disponen de un gimnasio y una sauna.

Aislado en el extremo este de la bahía, el Victoria Forest Resort está enclavado entre una playa de arena blanca y un bosquecillo. Las habitaciones están distribuidas en bungalós y en edificios construidos en dos niveles. Algunos de ellos, a pesar de su limpieza, son pequeños y están poco decorados, lo que los hace bastante caros en relación a la comodidad que ofrecen. Posibilidad de acampar. Amplia sala de restaurante sin calefacción. Las actividades incluyen: piragüismo en las aguas de la bahía, nadar en la piscina y relajarse bajo la choza de paja construida en la playa.

Este encantador establecimiento ocupa una antigua casa colonial de la década de 1940, bellamente restaurada. Es imprescindible reservar porque The Boma está muy solicitado. La piscina y varios quioscos, que forman parte de un entorno verde compuesto por palmeras y bambúes, decoran el patio del hotel. El interior, que combina las influencias étnicas y coloniales con el confort moderno, está muy bien diseñado. Las habitaciones son agradables y están bien equipadas. Su pequeño restaurante tiene una excelente reputación. Los amantes de los libros también podrán disfrutar de su pasión, ya que hay una pequeña biblioteca a disposición de los clientes.

Esta pequeña guesthouse situada frente a la base de la ONU dispone de habitaciones sencillas pero limpias, equipadas (TV, aire acondicionado, nevera, aseo...) y funcionales. La recepción es encantadora y la ubicación es práctica, a tres kilómetros del aeropuerto internacional.

Situada frente al jardín botánico, Precious Guesthouse se distingue por las paredes exteriores de sus ocho habitaciones, enlucidas y pintadas en color fucsia, y por sus pérgolas floridas. El interior de los apartamentos es bastante sobrio pero muy limpio. Tiene un bar en el jardín y un restaurante con vistas a la calle. El chef prepara buenos platos a base de productos locales frescos, como la tilapia.