Los mejores alojamientos Bicol Región

Están equipadas con aire acondicionado. Hay un zoo y es posible practicar equitación.

Es posible alquilar coches.

En la carretera nacional, el Taal Vista ofrece una magnífica vista del lago y un alto nivel de confort. Aquí se celebran con frecuencia espectáculos tradicionales. Cuatro restaurantes para satisfacer a los paladares más exigentes, desayunos bufé de renombre y cocina local fresca. Las habitaciones son cómodas, bonitas y modernas. Tienen unas vistas increíbles al lago o a las montañas. En resumen, un lugar relajante donde alojarse que sienta bien y merece la pena. Es sin duda uno de los mejores establecimientos de la región.

Este es probablemente uno de los mejores hoteles de la ciudad de Naga. Dispone de piscina, gimnasio y spa. Las cincuenta habitaciones son de estilo un poco antiguo, pero muy elegantes y confortables: pantalla plana, aire acondicionado, acceso Wi-Fi... Las suites disponen de salón, bañera de hidromasaje y bañera en el baño. Hay una gran piscina exterior y un restaurante donde se sirven comidas tipo bufé. El personal es amable. Y buena ubicación.

La colina de Narra es uno de los lugares más bellos para alojarse en la zona. También es famoso como lugar de celebración de bodas y, dado el paradisíaco entorno, es comprensible. Aislado en las montañas, este lodge ofrece 6 habitaciones kubo, inspiradas en las casas nativas, todas ellas con impresionantes vistas al lago. Exuberantes jardines, cascada, piscinas infinitas, bar con vistas... Es un auténtico placer para todos los sentidos, perfecto para desconectar (¡sí, aquí no hay wifi!).

Este encantador bed and breakfast está situado junto al río Pagsanjan, en un entorno tranquilo y relajante. Las habitaciones están bien decoradas, son acogedoras y la ropa de cama es cómoda... En resumen, puede estar seguro de que dormirá bien. El desayuno es una auténtica delicia, servido junto al río. El pequeño toque extra: los encantadores propietarios son verdaderos amantes de la música, siempre hay una dulce melodía en el aire.

Una dirección muy recomendable, sobre todo para viajeros en solitario o mochileros. El lugar es sencillo, las habitaciones son bastante básicas y rudimentarias, al igual que las instalaciones sanitarias (aunque están limpias). Pero la residencia tiene una baza importante: su terraza en la azotea, en la que podrás desayunar, conocer a los demás viajeros y desde la que tendrás una imponente vista sobre el soberbio volcán Mayon, y eso, no tiene precio. El personal es muy amable y te ayudará a pasar una buena estancia en la zona.

Si eres un amante de la naturaleza y siempre has soñado con dormir en una cabaña en el bosque, ¡este es tu sitio! Toto y Baby, grandes ecologistas de corazón, han creado esta reserva natural, plantado árboles y construido pequeñas cabañas de bambú para proteger su naturaleza y compartirla con los demás. Aquí se vive en total armonía con la naturaleza, sus sonidos y sus olores: es lo más relajante que puede haber.

Este hotel se construyó en 2015 como proyecto de servicio comunitario para mostrar cómo se pueden utilizar materiales reciclados en la construcción. Las habitaciones, que recuerdan a los camarotes de madera de los barcos, son acogedoras y agradables (aunque las dobles son un poco pequeñas para el precio). En la azotea, una cafetería-restaurante donde se puede disfrutar de una buena comida aprovechando la magnífica vista del lago y el volcán, desde la mañana hasta la noche. Este es el gran plus de este establecimiento.

Se trata de un albergue juvenil de bajo presupuesto (una rareza en el panorama hotelero de Anilao). Como su nombre indica, no hay nada demasiado lujoso. Los dormitorios o habitaciones están instalados en cabañas de bambú que se integran perfectamente en su entorno natural. Es rústico pero bastante encantador. Hay lugares para bucear a cinco minutos a pie. El jardín, la terraza y el bar-restaurante son muy agradables. Todo está hecho para que los viajeros intercambien entre sí. El personal te hará sentir como en casa.

Esta casita, que parece una antigua casa colonial, es un auténtico oasis de calma en el corazón de Legazpi. Decorada con gusto, con multitud de toques personales (como los cuadros del propio anfitrión) y abierta al exterior, se siente a la vez como en casa y desconectada, como si estuviera de vacaciones. El desayuno es casero con productos frescos y está delicioso. Es un lugar estupendo para explorar la región de Bicol, de la que los encantadores anfitriones, Elizabeth y Martin, hablan con gran pasión. Lo recomendamos

Cerca de la terminal de los Jeepney, un pequeño establecimiento sin pretensiones que ofrece habitaciones sencillas, limpias y funcionales. 

¡Este es un muy buen lugar para alojarse en Donsol! Situado en el centro de la ciudad (y por lo tanto no en la playa), ofrece un nivel de confort muy apreciable y multitud de servicios: piscina (utilizada para los cursos de buceo), centro de buceo, spa, restaurante abierto todo el día y hasta tarde por la noche, kayaks, observación nocturna de luciérnagas en el río Ogod... En resumen, una dirección bastante obvia. Uno casi se olvidaría de las habitaciones, sencillas pero correctas.

Inaugurado en 2019, el hotel Marison, con su bonita fachada iluminada y curvada en la esquina de la calle, es "solo" un 3 estrellas pero tiene la ambición de los más grandes. Y la apuesta tiene éxito porque los servicios ofrecidos superan de hecho las expectativas de un 3 estrellas: un personal encantador, educado y disponible, habitaciones cómodas con un diseño contemporáneo (un poco impersonal también, es cierto), algunas ofrecen vistas al volcán, un desayuno muy bueno, un restaurante e incluso una pequeña piscina. En resumen, todo lo necesario para una buena estancia.

Este complejo también es popular por la noche: piscina, videojuegos, bar, mesas de picnic… Las familias apreciarán.

Televisión, acceso gratuito al People's Park in the Sky, al jardín japonés y al Natures Park.

El hotel se encuentra ligeramente fuera de la ciudad. Las prestaciones son correctas en general.

El hotel ofrece bonitas vistas a la montaña.

Este establecimiento también se conoce como Corregidor Hostel.

Pequeño hotel sin pretensiones que ofrece dormitorios o habitaciones (con o sin aire acondicionado). Son limpias y cómodas, con TV y wifi. Sin florituras en cuanto a ambiente, decoración o servicios, sólo un lugar sencillo donde pasar una o dos noches sin arruinarse. El hotel está muy céntrico en la ciudad, por lo que tienes acceso rápido a restaurantes y otros lugares. La relación calidad-precio es muy buena. También hay una cafetería y un bonito vestíbulo.