Música y danza tradicional

Como el resto de la región, la costa catalana es rica en música. Las habaneras, canciones nostálgicas en catalán o castellano con ritmos criollos, las cantaban originalmente los marineros que iban a la Guerra de Independencia de Cuba (1895-1898). Aún resuenan en Calella de Palafrugell, donde cada año se celebra la tradicional Cantada d'Havaneres en la playa de Port Bo. Pero también es todo menos raro oírlas en l'Escala o Begur. Aunque originaria de Barcelona, la rumba catalana también está muy presente en la costa catalana. Esta variante de la rumba flamenca, que incorpora influencias cubanas y del mambo, fue encarnada en los años 60 por Peret, icono del género, así como por Gato Pérez y El Pescaílla. Para los aficionados al género, Tossa de Mar acoge cada año un festival de música catalana y rumba.

En cuanto al baile, cabe destacar que la sardana, la más famosa de las danzas tradicionales catalanas, tiene su origen en la Costa Brava, concretamente en la región del Ampurdán. Aunque el mundo la descubrió durante la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de 1992, la sardana se originó a mediados del siglo XIX, bajo el impulso de un músico de Figueres, Pep Ventura. Desde entonces ha permanecido relativamente inalterada, con bailarines -alternando, si es posible, entre un hombre y una mujer- cogidos de la mano en un círculo cerrado y enlazando pasos cortos y largos. La sardana siempre va acompañada de la música de la cobla, un conjunto al aire libre de unos diez músicos que tocan instrumentos tradicionales como el flabiol (flauta dulce), la tenora y el tible (dos tipos de oboe) y el tamborí (un tambor).

Una de las mejores maneras de ver la sardana o escuchar la habanera es asistir a los conciertos del Claustro de Sant Domènec Peralada, en julio y agosto, un bello recinto en un entorno no menos bello.

Música clásica

Cataluña es un terreno fértil para algunos de los compositores más renombrados del país. Entre ellos figuran Pau Casals (1876-1973), famoso violonchelista, director de orquesta y compositor, Isaac Albéniz (1860-1909), pianista pionero en el renacimiento de la música española, Enric Granados (1867-1916) y el pianista contemporáneo Frederic Mompou (1893-1987). La región también ha dado algunos de los mejores vocalistas españoles, como la gran Montserrat Caballé (1933-2018), la soprano Victòria dels Àngels (1923-2005) y el tenor Josep Carreras. Al haber sido un semillero de grandes músicos, la región alberga multitud de eventos dedicados al género, muchos de los cuales tienen lugar en la Costa Brava. Quizá el más conocido sea el Festival Internacional de Música de S'agaró, que se celebra de mayo a septiembre y que con los años se ha convertido en uno de los eventos de música clásica más importantes del sur de Europa. Para los amantes de la música, es una cita ineludible. También el Festival de La Porta Ferrada, en Sant Feliu de Guíxols, con algunos de los nombres más importantes del panorama nacional e internacional; el Festival de Música de Sant Pere de Rodes, en El Port de La Selva, que acoge una prestigiosa programación en el interior del monasterio; el Festival de Torroella de Montgrí, que celebra el género en varios escenarios de la localidad; y el Festival Internacional de Peralada, que combina música clásica, ballet, ópera y algo de jazz. A mediados de agosto de cada año, el Monasterio de Vilabertran acoge el festival de música Schubertíada, un prestigioso acontecimiento cultural dedicado a Schubert.