Thiers: la cuna de la cuchillería de Auvernia
Rue de la Coutellerie, rue des Usines, rue des Forgerons...: no cabe duda de que Thiers es la cuna de la cuchillería. La ciudad medieval lo atestigua en los nombres de sus calles, la arquitectura de sus edificios y sus instalaciones industriales. Cuenta con ocho siglos de historia cuchillera. Los primeros vestigios de este oficio se remontan al siglo XIII. Las fábricas de cuchillería se instalaron a lo largo del río. Al igual que los molinos harineros, los martillos de los fundidores y las muelas de los molineros funcionaban con el agua del Durolle.
En el siglo XV, la actividad aumentó. El trabajo se dividió y repartió por toda la ciudad. Los martilleros adelgazaban las barras de acero para poder afilarlas. Los herreros utilizan estas barras para forjar las piezas de los cuchillos. A continuación, numerosos artesanos trabajan en ellas: limadores, taladradores, amoladores y pulidores. Pero el trabajo no acaba ahí: llega la fase de templado o ensamblaje. A partir del siglo XVII, los cuchillos fabricados en Thiers se exportaban al extranjero, a España, Italia, Alemania, Turquía, etc. En el siglo XIX, las industrias se modernizaron. Todos los oficios se reúnen en una sola fábrica. La artesanía tradicional se codea con las grandes fábricas que más tarde se electrificaron.
Con sus 77 empresas y 761 empleados, la región de la cuchillería de Thiers se ha consolidado como un centro de competencias clave. el 80% de los productos fabricados en Francia proceden de la región de Thiers, y el 95% de los cuchilleros de Thiers trabajan a escala internacional. Pasee por los distintos departamentos y se dará cuenta de la importancia de este oficio en toda la región. Moulins tiene su propia calle de la cuchillería. Desde el siglo XVI hasta principios del XIX, aquí se fabricaban cuchillería de alta gama. Cantal y Aurillac también son nombres de cuchillería. No hace mucho se creó el Riomois, un cuchillo de hoja biselada con la efigie de la ciudad de Riom, fabricado por los hermanos Dubesset.
Hermandad del cuchillo LE THIERS
Como todos los oficios, la cuchillería de Thiers tiene su propio gremio que promueve el saber hacer local. La asociación, fundada en 1993, fue idea de un grupo de cuchilleros, diseñadores y entusiastas de la cuchillería. Un año más tarde nació el cuchillo Le Thiers. Este cuchillo de marca registrada cumple un estricto pliego de condiciones. Su forma, el grabado del logotipo, etc., están supervisados, al igual que la trazabilidad de todas las etapas de producción. Cualquier cuchillero de la zona de Thiers que sea miembro de la cofradía puede crear su propia versión del cuchillo, respetando ciertas normas y especificaciones. A lo largo de los años, se ha creado toda una gama. El C-K Thiers es uno de ellos. Estas tijeras de cocina de acero inoxidable forjado se fabrican íntegramente en Thiers, en colaboración con la forja Arno. Para transmitir el saber hacer de los cuchilleros, la cofradía publica obras sobre el oficio, la fabricación, las marcas, etc
Coutellia, el lugar de encuentro de los aficionados
Desde 1991, Coutellia es el punto de encuentro de los profesionales de la cuchillería, los artesanos locales y el público en general. Cada año, 230 artesanos de todo el mundo exponen sus creaciones, junto con una veintena de proveedores de materias primas y equipos. Se exhiben conocimientos especializados de más de 22 países. Los visitantes pueden descubrir una amplia gama de técnicas y especificidades. Durante los dos días, un concurso de diseño de cuchillería enfrentará a los profesionales, para deleite de los aficionados. Los trabajos serán evaluados por un jurado de 15 miembros. Se celebrarán numerosos actos. Una demostración de forja y afilado, un taller explicativo sobre los metales, un concurso de corte y la posibilidad de unirse a la multitud y contar los cuchillos. Una jornada inolvidable de descubrimientos e intercambios.
La cuchillería, un campo de innovación
Desde el principio, los cuchilleros de Auvernia utilizaron materias primas locales para trabajar el mango. Los demás materiales se importaban. Hoy en día, los cuchilleros siguen utilizando la madera local para fabricar los mangos de los cuchillos. Algunos dan rienda suelta a su imaginación, como Gérard Destannes, que ha diseñado un modelo con mango de madera recuperada de las obras de la iglesia abacial de Saint-Géraud, en Aurillac. El año pasado diseñó un cuchillo en honor del órgano de la abadía, actualmente en restauración. El cuchillo tiene un mango de resina en el que están incrustados un trozo de plomo del órgano y una foto del instrumento. La cuchillería Jean-Dubost acostumbra a evolucionar en el ámbito de la ecorresponsabilidad. Su última creación no es una excepción: la gama Sense incorpora un mango fabricado con plástico 100% reciclado. En Sabatier K., es la hoja la que hace referencia al patrimonio de Auvernia. En la navaja Brin d'Auvergne, el lomo adopta la forma de la cadena de puys. En Claude Dozorme, una gama de picnic ha dejado su impronta: tenedores, cucharas, abrebotellas, destornilladores, tuercas, etc
Un saber descubrir
Además de abrir de par en par las puertas de los talleres y tiendas de los grandes nombres de la cuchillería y hablar con los artesanos, también puede informarse en el Museo de la Cuchillería. La exposición consta de tres partes. La primera está dedicada a la historia de la cuchillería en Thiers, mientras que la segunda se centra en los talleres de producción. Se abordan la decoración, la composición y el ensamblaje, así como el trabajo de la forja. La tercera parte no se encuentra en el mismo edificio, sino en el Rouet Lyonnais, a orillas del Durolle, donde se afilaban y pulían las hojas. Periódicamente se organizan exposiciones temporales. Este saber hacer local no tendrá más secretos para usted.