Qué ver y hacer Centro

A un centenar de kilómetros al noroeste de Djalalabad, varios miles de grabados rupestres cubren las rocas del yacimiento de Saïmali-Tash, en la cordillera Fergana, cerca del puerto de Kurgat. Situados cerca de un lago a 3.000 m de altitud, estos iconos tienen más de 3.000 años y están dedicados al culto del Hombre Sol. Escenas de caza y danzas rituales están representadas en más de 11.000 dibujos diseminados a lo largo de un sendero de 3 km.

La ciudad karajánida que controló esta parte de la Ruta de la Seda hasta los siglos ^XII o ^XIII ocupaba más de ocho hectáreas. Lo único que queda de ella son algunos tramos de muralla, que poco a poco se van convirtiendo en polvo. Cuenta la leyenda que Manas, el mítico héroe de las epopeyas kirguís, la construyó junto con un mausoleo para su compañero de armas Koshoi. Como las estribaciones nevadas de las montañas vecinas contrastan con la estepa, algunos muros de tierra roja aún sobresalen del suelo, formando un telón de fondo al estilo de Hollywood por el que nunca se cansará de pasear.

Siga la calle Narynskaya o la calle Usman Kasimov y gire a la izquierda y luego a la derecha para llegar a orillas del río Chuy, cruzado por un pequeño puente. Hay un hermoso panorama que enmarca las montañas nevadas al norte y las más bajas, verdes y ocres, al sur de Kochkor. Caballos y ovejas pastan en los prados a ambos lados del río, cuando no están en el mercado de ganado. Tampoco es raro ver coches aparcados directamente en el río, para que sus dueños los laven..