Qué ver y hacer Corfú

Este museo está situado en un suntuoso edificio de arquitectura veneciana neoclásica construido en 1819 para convertirse en la sede del Alto Comisionado británico. Es el único museo griego dedicado al arte asiático. Fundado en 1927 gracias a una donación de 10.000 objetos de un diplomático griego, contiene lacas chinas, biombos japoneses y estatuillas y bronces procedentes de otros países asiáticos, desde Afganistán a Tailandia. En el ala oriental del palacio, el ayuntamiento ha acondicionado una galería de arte contemporáneo donde los artistas exponen y venden sus obras. Se puede tomar café y comer en el jardín del museo. El lugar es un remanso de paz y las vistas hacia las costas albanesas son fantásticas.

Imponentes vestigios de un astillero construido por los venecianos cuando dominaban la isla. El arsenal estaba construido a orillas del agua y la bahía servía de puerto. Las paredes y las columnas están prácticamente intactas. También encontramos restos de la ciudad del siglo XVIII. El uso del arsenal finalizó en 1798, cuando se firmó el Tratado para poner fin a la República de Venecia.

Todos sabemos que el emperador alemán Guillermo II era muy aficionado a Corfú y compró el palacio Achilleion en 1907. Carl Ludwig Sprenger fue nombrado arquitecto botánico del palacio y se encargó de construir el puente que conducía a la playa, para evitar tener que cruzar la carretera principal de la isla. Naturalmente, el puente toma su nombre del Kaiser, y fue bautizado así en homenaje a su propietario. No hay nada extraordinario en el lugar que justifique desviarse kilómetros del camino. Pero si se encuentra en la zona, la vista es hermosa y puede prolongar su visita al Achilleion.

Esta pequeña y bonita capilla, construida en 1910, es un paseo encantador (con una subida de 100 metros). Aunque la capilla suele estar cerrada, el lugar es agradable y ofrece una bonita vista de la bahía. Cerca, hay también un manantial con agua fría y bancos y una mesa donde sentarse a la sombra de árboles centenarios y descansar del calor. La capilla está especialmente animada el 25 de julio, día de su fiesta, con una procesión.

No lejos de la playa, el pueblo de Lefkimmi está atravesado por un río donde los pescadores amarran sus barcas. Este encantador lugar también cuenta con un puente que une las dos orillas. Es un lugar que aún conserva las costumbres y tradiciones de antaño. Por ejemplo, es frecuente ver a mujeres montadas en burros. Es un paseo agradable. Si sigue la carretera panorámica que bordea el río, encontrará la playa de arena de Boukas, a 1,5 km. Sus aguas poco profundas, transparentes y cálidas la hacen ideal para los niños.

El pueblo portuario de Lefkimmi también es ideal para nadar. El centro del pueblo está a unos dos kilómetros del mar. Los barcos de pesca están amarrados a lo largo de un canal que se puede seguir hasta la playa de Bouka. Cerca de la desembocadura del río, es una pequeña playa muy agradable, sobre todo antes de coger un barco. Accesible en coche, está equipada con duchas, vestuarios y tumbonas de pago. El agua es clara y muy cálida en temporada. Y está mucho menos concurrida que otras playas de la isla.

En la costa oeste de la isla de Corfú, Agios Gordios es una localidad costera con una gran playa, sin duda una de las más bellas de la isla. Es un lugar encantador, con una gran extensión de arena, agua cristalina y naturaleza. Algunos restaurantes permiten utilizar sus sombrillas y tumbonas gratuitamente si se compra algo en ellos. Si no, tendrá que pagar entre 10 y 15 euros por dos personas. Merece la pena visitar esta playa. Hay un aparcamiento cercano y deportes acuáticos en la bahía.

La playa de Messongi en sí no es especialmente interesante en comparación con otros tramos accesibles en la costa occidental. Sin embargo, ofrece aguas cristalinas y un baño estupendo. La playa también está bien organizada, con numerosos restaurantes, tabernas y chiringuitos a lo largo del paseo marítimo. Está cerca de una oferta hotelera especialmente rica. Atraerá sobre todo a las familias, pero también a los veraneantes que hacen escala aquí al final del día tras explorar la isla.

Este precioso pueblecito de pescadores, situado entre Messonghi y Nostos, es realmente encantador. Con sus aguas seguras y poco profundas, la playa de Boukari es popular entre las familias con niños pequeños. En cuanto a la gastronomía, no le faltará donde elegir, con numerosas tabernas de marisco a lo largo del paseo marítimo, como Kalami Taverna, en el pequeño muelle, que abre incluso en invierno, o Spiros Karidis. La ubicación es perfecta para contemplar la puesta de sol sobre el mar centelleante, mientras se disfruta de una copa de vino o de ouzo.

En este pequeño cementerio están enterrados soldados franceses. Un estrecho callejón conduce a los visitantes hasta la entrada del cementerio. En el extremo derecho, una pequeña escalera conduce a un calvario. aquí están enterrados 209 soldados franceses. En total hay 8.663 tumbas francesas en Grecia, en seis cementerios militares. Los soldados caídos en Grecia murieron en la Guerra de Crimea (1853-56), la Guerra de Independencia de Creta (1886) y la Primera Guerra Mundial.

La playa de Benitses es inmensa y se extiende desde el puerto deportivo hasta el sur de la localidad. Si no está abarrotada, el agua es cristalina. En temporada, es fácil pasear y alejarse de las multitudes. Apenas hay arena, pero los guijarros son muy pequeños y se puede caminar cómodamente sobre ellos. La playa es agradable, tranquila y está bien equipada. No es tan espectacular ni tiene tanto encanto como las playas de la costa oeste, pero sigue siendo perfecta para una escapada relajante, especialmente con niños.

Un pequeño mirador en el camino a la playa. Y aquí se encuentra quizá una de las vistas más hermosas de la isla, y sin duda la más deslumbrante de Agios Gordios, la costa y una de las playas de arena más bellas de Corfú. No es fácil aparcar, pero es un lugar estupendo para hacer una parada al entrar o salir del pueblo. También se puede ir andando desde el pueblo hasta este mirador. Es bastante duro y deportivo, ¡pero merece la pena! En ese caso, espere entre 45 minutos y una hora a pie desde el centro del pueblo.

Magníficas. Arena suave y verdor en las dunas. Esta playa es ideal para pasear o pasar un día perezoso. Es una gran playa para familias, especialmente con niños pequeños: playa de arena, agua clara, mucho aparcamiento. Para los demás, no se preocupe, hay mucho espacio, incluso en temporada alta. Hay algunas tumbonas y sombrillas, pero no muchas. Asegúrate de llevar agua, aperitivos y comida, ya que no hay muchas opciones. Hay un pequeño bar cerca de la entrada a la playa desde el aparcamiento.