Qué ver y hacer Serbia Occidental

El Parque de Tara es sin duda el más bello de Serbia y uno de los más importantes de los Balcanes, rico en una gran variedad de especies animales y vegetales. Se distingue de otros parques por sus bosques de abeto serbio (especie protegida y catalogada en peligro de extinción), que fue descubierto por el botánico Josif Pančić en 1875. Además del abeto, el parque también se caracteriza por los bosques primarios de haya y abeto. La fauna de montaña está presente: osos de hasta 250 kg, rebecos que se refugian en las altas paredes, hábiles linces y atrevidas águilas. También lobos, zorros, jabalíes y... erizos. Por último, más de 140 especies de aves viven y crecen libremente en el parque, con algunas especies preservadas por estar en peligro de extinción. En cuanto a la flora, está representada por un bosque omnipresente, compuesto por árboles alpinos muy altos y de color verde oscuro: altos abetos, pinos de hasta 150 años, flamantes alerces y numerosas hayas. Pero lo más sorprendente es la famosa pančićeva omorika: un abeto que solo crece en estas zonas remotas y que alcanza alturas considerables gracias a una orografía especial. Por último, aquí hay más de 1.000 especies de flores, ¡un tercio de las que crecen en el territorio de Serbia! Desde los narcisos y las violetas, que se pueden encontrar en todos los Alpes, hasta las especies protegidas endémicas de la región: el božur púrpura o el jeremičak de color blanco y ocre.

El río Uvac, enclavado cómodamente entre las montañas de Zlatar y Zlatibor y las ciudades de Nova Varoš y Sjenica, es más conocido por sus deslumbrantes meandros.

La mejor manera de disfrutarlo es dar un paseo en barco o en kayak, ya que le permitirá apreciar toda la grandeza del desfiladero y, al mismo tiempo, seguir el vuelo de muchas especies de aves raras y protegidas, así como verlas volar con orgullo desde los acantilados que lo rodean. Los meandros se pueden admirar desde el lago Uvac, creado por la construcción de una presa. También se ofrece una magnífica vista desde los numerosos miradores que dan al río Uvac.
Las laderas del desfiladero esconden entradas a varias cuevas, las más importantes de las cuales crean el complejo de cuevas de Ušac, formado por las cuevas de Ušac, Ledena, Bezdana, Tubića y Baždarska. Esta reserva es conocida por ser el hábitat de los últimos buitres leonados de Europa (en peligro de extinción), que forman sus nidos en acantilados y cuevas con vistas al lago. Esta zona está habitada por más de 100 parejas y recientemente se han establecido aquí otras especies como el buitre negro y el alimoche, así como el águila real y el águila de cola blanca, ¡una gran noticia para la biodiversidad! El desfiladero es rico en bosques de abetos y abedules y también hay muchas especies de plantas medicinales y aromáticas.

El desfiladero del río Gradac, que se extiende al sur de Valjevo, es uno de los atractivos naturales del oeste de Serbia. Numerosos meandros y una importante erosión contribuyen a la formación de interesantes cañones para escalar o caminar a pocos kilómetros de la ciudad. Los paseos por los senderos atraviesan un denso bosque, mientras que abajo, las aguas del Gradac fluyen puras y claras. Los manantiales abundan en este entorno favorable. Sugerimos la siguiente caminata: partir del manantial de Gradac llamado Zelenaca (sólo 3-7°C) y seguir el manantial Kolovrat hasta el punto llamado Šareno, donde la Asociación Gradac tiene un vivac. Pasar la noche aquí tiene mucho encanto, cerca de tres manantiales y de unas dantescas piscinas de hidromasaje El valle de Gradac también es popular entre los pescadores -Degurić y Novaković son sus lugares favoritos- y los bañistas. Unas cuantas norias típicas de Serbia occidental adornan la ruta, como la de Savina, magnificada en un poema de Milovan Glišić.

Para los aficionados a la espeleología, hay una cueva que aún no tiene pistas ni está señalizada: Petnića. Junto al pueblo de Petnica, a 8 km de Valjevo, esta cueva es un importante yacimiento paleontológico y arqueológico. La entrada a la cueva se puede visitar sin lámpara; la cueva tiene 580 m de profundidad y 414 m de pasillos. Frente a la cueva, con su impresionante entrada, se ha desarrollado el sitio.