DÍA DE LOS MUERTOS
Cómo llegar y contactar
La Fiesta de los Muertos es una celebración llena de color: ofrendas, velatorios, bailes, comida y música para festejar a los muertos.
Desde finales de octubre hasta principios de noviembre, en las regiones con herencia cultural prehispánica (casi todas, salvo quizá la franja norte del país), todas las familias y personas celebran y se unen a sus seres queridos que han fallecido. Nada que ver con el Día de Todos los Santos. Aquí, la Fiesta de los Muertos es una festividad muy colorista, heredera de un sincretismo espiritual y místico entre tradiciones prehispánicas y católicas. Los mercados de todo el país se llenan de esqueletos de cartón piedra, flores de cempasuchil, dulces y copal. Después de montar un altar en sus casas y depositar ofrendas en las tumbas de sus difuntos, la tradición en algunas regiones es que los vivos velen en los cementerios, comiendo, bebiendo, riendo y llorando en memoria de los que se han ido.
Es el caso de Pátzcuaro, en Michoacán. En esta ciudad, la Fiesta de Muertos da lugar a todo tipo de actividades culturales y turísticas: artesanía en la Plaza Vasco de Quiroga, conferencias y un concierto sobre el tema de la muerte en la Basílica de Nuestra Señora de la Salud. En la zona lacustre (principalmente en Tzintzuntzán y en la isla de Janitzio) tiene lugar la famosa celebración de los muertos, con ofrendas y vigilias en las tumbas el 31 de octubre y durante la noche del1 al 2 de noviembre. Es posible que los ritos se hayan conservado mejor aquí que en otros lugares debido a la colaboración de las élites tarascas de Pátzcuaro con los invasores españoles, y especialmente a la presencia de Vasco de Quiroga.