Los mejores hoteles Altas Tierras

Todas tienen un cuarto de baño y dan a un bonito jardín cuidado, remanso de paz, a pocos pasos de la calle Santander.

Cabañas Chi-Yà es un complejo de cabañas de madera situado en San Juan La Laguna. Las cabañas ofrecen un alojamiento cómodo y rústico, ideal para viajeros que buscan una experiencia auténtica.

La Posada es bastante sencilla con decoración un poco anticuada, pero agradable, con habitaciones limpias y bastante grandes, con cuarto de baño y TV. Una buena opción en esta gama de precios.

Las habitaciones, instaladas en casitas alrededor de un jardín soleado, son relativamente cómodas, grandes pero a veces un poco oscuras. Son preferibles las habitaciones en el segundo piso, especialmente las situadas en los rincones (tienen dos ventanas). El trato es familiar y el lugar relajante.

Dispone de 24 habitaciones bien equipadas con TV por cable y baño en dos niveles, en un edificio reciente. El restaurante, al primero, está muy frecuentado por clientes locales, sobre todo a mediodía por sus menús económicos. Recepción profesional.

Este hotel pintado amarillo dispone de 20 habitaciones, algunas de ellas con vistas al lago. El hotel dispone de una agencia de viajes. Una buena opción.

Establecimiento más lujoso de la ciudad, pero cuyas habitaciones han envejecido mucho. La Casa Blanca está un poco alejada del centro de la ciudad y dispone de habitaciones con baño y TV con vistas a un pequeño jardín muy agradable donde se puede desayunar. Una terraza y un jardín agradables.

Es la estructura de bienvenida más simpática de Todos Santos. El ambiente es agradable, es la cita de los turistas de paso. Este hotel, llevado por la sonriente Santiaga Mendoza Pablo, ofrece habitaciones con un confort bastante rudimentario. El cuarto de baño común está equipado con agua caliente que, para el pueblo, ya es un lujo y una sauna maya. El patio central se abre a una terraza con unas vistas magníficas a las montañas y sirve de restaurante. Se sirven de cortezas a pequeña precio. En el hotel, la Clam Cooperativa "grupo de mujeres" vende artículos de artesanía local, tejidos principalmente.