Los más bellos edificios religiosos Nord-Norge

La iglesia de Tromsdalen, o catedral del Ártico, fue diseñada por Jan Inge Hovig y construida principalmente en hormigón. Su arquitectura simboliza la luz del verano y la noche del invierno. Es uno de los monumentos más emblemáticos de Tromsø, que puede verse desde el fiordo cuando se llega en barco. El gran mosaico de vidrio de 23 metros de altura es obra de Victor Sparre. La Ishavskatedralen no es propiamente una catedral, sino una iglesia parroquial. La verdadera catedral de Tromsø es la única catedral de madera del país.

Esta impresionante iglesia, consagrada en 1961, es conocida por su original arquitectura, inspirada en los secaderos de bacalao que antiguamente había en el pueblo. Recuerda la arquitectura de la Catedral del Ártico de Tromsø. Situada en el pueblo, entre la montaña y la orilla, es la sucesora de las numerosas iglesias que ha conocido la ciudad. Las dos últimas fueron quemadas, una por un incendio en 1890 y la otra por las tropas alemanas.

Pequeña iglesia de madera construida en 1974 para sustituir a la erigida en 1807, que se había quedado pequeña. Es uno de los templos más antiguos de la Laponia noruega, y también el único monumento que no fue destruido por los alemanes durante la Segunda Guerra Mundial. Merece la pena visitarla si está por la zona. La iglesia sigue en funcionamiento y, si lo desea, puede escuchar una misa en noruego o sami. También cantan de vez en cuando. ¡La forma de esta iglesia es inusual!

Esta iglesia gótica se construyó hacia 1250 en un emplazamiento que data de la época vikinga. Alrededor del templo hay restos de las fortificaciones utilizadas para proteger una iglesia de madera anterior. Al este de la iglesia duerme un pequeño lago. Según la leyenda, los primeros cristianos del norte de Noruega fueron bautizados en sus aguas. Es un lugar bastante relajante para hacer un pícnic familiar, por ejemplo. La iglesia en sí es muy bonita y sorprendentemente luminosa y aireada, con su galería superior y su suelo de baldosas blancas y negras.

Desde que abrió sus puertas en 2013, la Northernlight Cathedral se ha convertido en el orgullo de Alta. Su cuerpo de acero ascendiendo en espiral hacia el cielo impresiona al público. En su interior se encuentra un Cristo de bronce traído en barco desde la Toscana, muy diferente a los que solemos ver. Fue esculpido por el artista Brandes Pieter, al que no le gustan las representaciones tradicionales: este Cristo mira al cielo y muestra alegría. En el sótano, el pequeño museo Borealis le contará más sobre las leyendas y las explicaciones más científicas de las auroras boreales.