FORT TÉREMBA
leer másTéremba, que lleva el nombre de un pequeño islote de la bahía de Uarai, era una prisión con oficina de correos, telégrafo y tienda. La construcción de los edificios comenzó en 1871, pero tras la revuelta de los canacos en 1878, se erigió un fuerte que se utilizó como cuartel general del ejército francés. A partir de 1897, el lugar perdió su importancia y fue vendido en subasta en 1919. La Asociación Marguerite de La Foa se ha mostrado muy activa en la restauración del yacimiento y está ayudando a difundir un pasado que durante mucho tiempo ha sido tabú. Es un museo excelente.
LAS 1001 PALMAS DE MOINDOU
leer másUn colono de la Isla de la Reunión que llegó a Moindou para plantar caña de azúcar se llevó una bolsa de semillas de palma real. Una inundación los esparció por el valle y nacieron 1.200 árboles. El valle de Ryawa, en Moindou, alberga la mayor concentración de palmeras reales de Nueva Caledonia. Aquí se encuentran más de 500 de estos árboles, de hasta 50 m de altura. Para conocer el lugar, planifique una visita guiada de unas 2,5 horas
GARGANTA DE LUZ
leer másEn el corazón de la comuna verde de Moindou, de camino a la tribu Table-Unio, esta magnífica carretera serpentea por el paisaje y ofrece una vista sublime de la naturaleza circundante. Esculpido por el río Moindou, del que toma el nombre el pueblo, este desfiladero ha creado hermosos y verdes paisajes en sus laderas. Se puede realizar un paseo accesible y hay varios miradores, incluida la presa donde se puede nadar (pregunte a los habitantes de Table-Unio para saber dónde). A partir de cierto punto se recomienda una tracción 4x4.
CUELLO DE MOMEA
leer másLa vista de la laguna desde el paso de Moméa es magnífica. Fue aquí, en el arrecife y no lejos del paso de Uaraï, donde encalló el France-III, de cinco capitanes, el 12 de julio de 1922. En su momento fue el mayor velero del mundo, con 126 metros de eslora. Si continúa, llegará al paso de Boghen (225 m) en medio de una zona muy montañosa. La carretera se une entonces a la RT1 entre Nessadiou y Bourail. Es una parada obligada para disfrutar de uno de los mejores lugares de la región para admirar las vistas (¡y hacer fotos!).