Capital histórica de la Provenza, Aix-en-Provence conserva todo su esplendor y es conocida en muchos aspectos por su patrimonio, sus famosos calissons, sus fiestas y sus manifestaciones culturales. Fundada en las alturas, Aix lleva un nombre romano, Aquae Sextiae(aquae por las aguas termales y Sextiae por el cónsul Sextius). Los baños de agua caliente ya eran conocidos en el siglo I a.C., y hoy en día, el estilo de vida provenzal se respira en las callejuelas, las plazas y, por supuesto, las numerosas fuentes de Aix. ¿Quiere visitar la ciudad? Aquí tiene una guía turística de Aix-en-Provence. En el corazón de la ciudad, el Cours Mirabeau da una idea de la riqueza de Aix. Con casi 500 metros de largo, es el nexo de unión entre el barrio de Mazarin, al sur, y la antigua ciudad comercial, al norte. También es uno de los lugares más concurridos y animados de Aix. Disfrute de sus terrazas sombreadas, de las fachadas de sus casas y de sus cuatro fuentes, armoniosamente distribuidas de un extremo a otro. Más adelante, pasee por las calles peatonales que rodean la plaza Richelme y, a continuación, el Hôtel de Ville. Suba después hacia la catedral de Saint-Sauveur, sin dudar en perderse por las numerosas callejuelas. Cuando se acerque al Palacio Arzobispal, no se pierda las diversas mansiones privadas de la rue Gaston-de-Sapora. En cuanto a museos, esta ciudad de arte no se queda atrás: sobre todo, no se pierda el museo Paul Cézanne, el pintor que se inspiró en Aix tanto como él mismo dejó su huella en la ciudad.
¿Cuándo ir a Aix-en-Provence? Durante todo el año podrá disfrutar de un sol espléndido y unas temperaturas ideales. Es preferible evitar el verano, temporada alta turística, cuando la ciudad está abarrotada, el tráfico es difícil y el alojamiento es aún más caro. Por no hablar del calor El resto del año, puede visitar todos los monumentos y los distintos museos y pasear por la ciudad descubriendo sus fuentes y callejuelas. Pregunte, pero la oferta de Aix es tan amplia que seguro que le llama la atención alguna exposición o festival
Aix-en-Provence goza de muy buena insolación durante todo el año. La ciudad está sometida a un clima mediterráneo caracterizado por el contraste de temperaturas, con una oscilación térmica anual de unos 15 °C. Las precipitaciones suelen producirse en forma de fuertes chubascos en primavera y otoño (los llamados episodios mediterráneos). Las precipitaciones suelen producirse en forma de fuertes chubascos en primavera y otoño (los llamados episodios mediterráneos). El verano es muy caluroso y seco, el invierno es suave. A diferencia de muchas otras ciudades provenzales, Aix está relativamente protegida del mistral.
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