Los mejores museos Panamá

El centro de visitantes ofrece una vista de pájaro de las esclusas de Miraflores, por las que pasan todo tipo de barcos, desde veleros hasta gigantescos portacontenedores. Si va a media tarde, seguro que verá desde la terraza los grandes barcos que salieron por la mañana por la entrada del Atlántico, los primeros en pasar por las esclusas hacia las 13.40. Para evitar decepciones, debe saber que si va por la mañana, no tendrá ninguna posibilidad de ver un barco, ya que sólo pasan hasta las 6.30 h El juego de esclusas de Miraflores es el único que ofrece un verdadero espacio museístico, con cuatro salas que permiten comprender mejor las innovaciones tecnológicas que permitieron construir el canal; el papel de la cuenca hidrográfica; el funcionamiento de la vía navegable (documentales, maqueta topográfica; dramatizaciones) y el lugar del atajo interoceánico en el comercio marítimo internacional. Por último, una película IMAX con gafas 3D cuenta la historia del canal y las recientes obras de ampliación. El actor Morgan Freeman se prestó al juego para relatar la epopeya Una visita que complementa la del Museo del Canal Interoceánico en el Casco Viejo de Ciudad de Panamá.

La forma más fácil dellegar en transporte público es tomar un autobús desde la terminal de Albrook por la carretera C810, que te deja frente a la entrada del centro de visitantes.

Construido en 1874-1875 por un hotelero alsaciano llamado Georges Loew, el "Gran Hotel" fue comprado por la Compañía Universal del Canal Interoceánico en 1881, para convertirlo en la sede de su administración. Estados Unidos la adquirió en 1904 cuando compró la nueva compañía del canal. En 1910 pasó a manos del gobierno panameño, que lo convirtió en una oficina central de correos. Restaurado en 1997, ahora alberga el Museo del Canal. Este elegante edificio de tres plantas es un buen ejemplo del estilo francés con sus mansardas, balcones y arcadas. Alberga el museo más bello de la capital, tanto por su contenido cultural como por su arquitectura. La historia del istmo se remonta desde la época precolombina hasta la actualidad. Se hace hincapié en la importancia geoestratégica de esta tierra por la que han pasado mercancías de todo el mundo, incluso antes de que se construyera el canal. Uno puede pasar fácilmente dos horas disfrutando de los mapas, las ilustraciones y las películas que explican los problemas pasados y presentes de la ruta interoceánica, las relaciones pasadas entre Estados Unidos y Panamá, o la sala dedicada a la historia del propio edificio. También hay una zona que muestra la vida cotidiana de los trabajadores, procedentes de nada menos que 97 países diferentes, que excavaron y dieron forma al canal con gran dedicación. Este museo no duplica el Museo de las Esclusas de Miraflores, son complementarios.