Meurthe-et-Moselle cuenta con un gran atractivo, una joya que no debe pasarse por alto bajo ningún pretexto: Nancy. Esta magnífica ciudad fue construida con un espíritu de anticipación, innovación, vuelo, creatividad y amor por las bellas formas. Toda la ciudad, como la plaza Stanislas y su famosa Puerta, está inscrita en el Patrimonio Mundial de la UNESCO por la belleza medieval del casco antiguo y sus inestimables casas Art Nouveau, como las de la rue de la Commanderie. Numerosos festivales y actividades culturales también tienen lugar dentro de las murallas de Nancy: el Nancy Jazz Pulsation reúne cada año a miles de amantes de la música y ofrece un ambiente excepcionalmente relajado y festivo. La Salle Poirel y la Ópera Nacional de Nancy son escenarios excepcionales, centenarios, donde actúan los mejores artistas de Francia y Europa. Este destino cuenta con numerosas especialidades como la ciruela mirabel, que puede degustarse en todas sus formas: en aguardiente, tartas, mermeladas... pero también dulces de bergamota, sin olvidar el paté lorrain, ¡un pecado favorito que debe darse prisa en descubrir! Deténgase en Toul para ver la catedral y el claustro de Saint-Etienne, y en Luneville para visitar su soberbio castillo. Deténgase también en la bonita ciudad medieval de Vaudémont, donde tres pozos alineados casi a la perfección le impresionarán, y visite su antiguo castillo.