CHEZ THIO
leer másUna apuesta exitosa para el propietario de la Casa Augustin Ly que quería abrir su propio restaurante ecológico y local. Podrá elegir entre varios menús, cuyos creativos platos son igual de sabrosos. ¿La especialidad? Pollo en bicicleta, una raza local de pollos al aire libre que «dan la impresión de pedalear cuando corren».
ANNE SABRAN
leer másEs uno de los lugares favoritos del pueblo goreanos. Las shawarmas, la carne asada y el pescado son muy buenos. Las mesas están en una terraza frente al mar desde donde se puede observar la salida del barco. El personal es agradable y simpático.
CHEZ TONTON
leer másUsted será bienvenido en este restaurante cerca del muelle. Es conocido por sus pasteles y albóndigas de rape (las mejores de la isla), pero Tonton también se especializa en mariscos (gambas muy grandes, dos son suficientes para satisfacer el hambre). Y si que con algo de hambre, pruebe sus buñuelos de azahar. ¡Es un verdadero placer!
L’AMIRAUTÉ
leer másEs uno de los restaurantes más elegantes de Gorea, a poca distancia de la playa del muelle, y que ofrece desde su bonita terraza plantada de palmeras una vista sobre el mar lejos de los vendedores ambulantes. Nos saluda un personal que es muy cuidadoso pero que puede ser irrespetuoso cuando el gerente no está presente. Su gran baza es el plato de pesca: langostas, calamar, gambas, camerones, rape, abulón, violetas, lapas..., y otra baza más modesta que se puede compartir para degustar estos raros y deliciosos crustáceos: los camarones salteados con ajo son para disfrutar.
SUNU MAKANE
leer másTiene una cocina sencilla, sabrosa y barata, con pescados a la brasa totalmente frescos, camarones y langostas. El panorama es espléndido, la terraza está protegida del sol por grandes sombrillas, ¡pero no del viento! Aconsejamos llevar un ligero jersey para los frioleros. También es posible alquilar una habitación completamente renovada con baño frente al mar (a pocos metros). Tiene una acogida más que amistosa. ¡Lo recomendamos!
BONABA CAFÉ
leer másEn un rincón que aún se conserva de la atracción turística, el Café Bonaba ofrece una agradable parada para comer junto al lago. Sentado a la sombra de una cabaña de paja, podrá disfrutar de la cocina europea revisada con productos locales. El menú le ofrece una selección de varios entrantes, platos principales y postres, todos igualmente deliciosos. Para los entrantes, es imprescindible la ensalada de queso de cabra, con queso del Gîte du Lac y ensalada de la huerta. Stéphanie, una agradable francesa, y su equipo le darán una cálida bienvenida.