PINACOTECA-MUSEO EUSEBIO GIMÉNEZ
leer másEste museo-pinacoteca, escondido en la segunda planta de la biblioteca municipal, exhibe grandes obras de artistas uruguayos como José Cúneo, Pedro Figari, Rafael Barradas, César Pesce Castro, Luis Scolpini, Carmelo Rivello, Gilberto Bellini y Juan Luis Blanes. Se pueden admirar cuadros de los periodos romántico y postimpresionista, como La Pobreza , de Pedro Blanes Viale. Tanto el museo como la biblioteca fueron donados por el filántropo Eusebio Estaquio Giménez.
Bioparque M'Bopicuá
leer másSituada a 20 minutos en coche del centro de la ciudad, esta reserva natural de 150 hectáreas invita a pasear por sus sombreados senderos bordeados de especies autóctonas y a observar la fauna local. Entre las 60 especies animales presentes en el parque se encuentran caimanes, coatíes, ciervos de campo y pecaríes de collar (a estos últimos les gusta especialmente que los acaricien). El principal objetivo del parque es proteger y criar especies salvajes para reintroducirlas en su hábitat natural.
PARQUE HARRIAGUE
leer másEl cementerio municipal está acondicionado en este parque. Aviso a los apasionados: " Corran en el cementerio y avisen de mi parte a tus amigos necrofajes " (Jacques Higelin), ya que algunas de las tumbas son auténticas obras de arte. También hay un pequeño jardín zoológico.
PARQUE ROOSEVELT
leer másEl parque fue inaugurado en 1942 por don Guillermo Ruggia, de acuerdo con la estructura del suelo, que, según los especialistas, se formó hace más de 35 millones de años. Cuenta con agradables senderos para recorrer, que pueden combinarse fácilmente con un paseo por la Rambla. También hay una estatua con el busto del poeta uruguayo Dr. Juan Zorilla de San Martín. Y como colofón, el Teatro de Verano, que evoca la arquitectura de los antiguos teatros griegos, seguro que le deslumbrará.
PARQUE Y CASTILLO BARÓN DE MAUÁ
leer másEl castillo, que actualmente alberga una bodega (vinos de Mauá), una galería de arte y un museo de paleontología, fue construido por el empresario y banquero brasileño Eliseu Evangelista de Souza, que más tarde se convirtió en vizconde de Mauá. El parque que rodea la propiedad llegó a ocupar casi 16.000 hectáreas, pero desde entonces se ha reducido a sólo tres hectáreas. No obstante, sigue siendo un lugar agradable para pasear y admirar las vistas del Río Negro.