Artesanía sami
Los recuerdos más populares siguen siendo las artesanías sami, de notable belleza y delicadeza. La ropa es siempre práctica, cálida y cómoda para soportar las exigencias del pastoreo de renos. Los guantes y los calcetines, de lana o cuero y a menudo decorados con los colores tradicionales sami, son muy populares. También está el tradicional gorro de «cuatro vientos», con sus cuatro puntas, o las chapkas de piel y cuero, casi siempre de color cobre, blanco o gris-negro. Estas últimas son muy populares y, evidentemente, abrigan mucho, por lo que son imprescindibles si uno se adentra en estas tierras polares en la época más fría del año. Es fácil encontrarlas hechas a mano, aunque naturalmente el precio es más elevado. Si es un producto de calidad, puede estar seguro de que no le abandonará en ningún momento. Lo mismo ocurre con los zapatos tradicionales de puntera curva, hechos de piel. Son increíblemente cálidos y cómodos, ¡y equivalen a cualquier calzado de invierno! Y no se olvide de las pieles de reno, que cuestan a partir de 90 euros. Los cuernos de reno, por los que pagará a partir de 20 euros cada uno, se pueden utilizar como candelabros o adornos de pared, por ejemplo. También se utilizan para elaborar llaveros y todo tipo de baratijas más pequeñas. Los cuchillos sami son absolutamente magníficos y muy apreciados. Están decorados con detalles, a veces en color, y se guardan en su funda de cuero. Los hay de todos los tamaños y para todos los usos. Un regalo muy bonito, testimonio de una gran artesanía. La joyería también es una especialidad sami, con pulseras de cuero, colgantes de cuerno de reno y pendientes con diseños únicos y tradicionales. Hay una amplia gama de precios, por lo que, en general, todo el mundo podrá permitirse un pequeño recuerdo de su viaje a Laponia.
Kolt. Es el traje tradicional de los samis, muy espectacular y colorido. Responde a un código muy preciso. A la hora de diseñar y comprender el traje sami hay que tener en cuenta factores como la edad, el sexo, la posición social y la región de origen. Esta vestimenta se lleva principalmente los domingos y durante las celebraciones tradicionales. Sus colores son los de los sami, por supuesto: rojo, amarillo y azul. El kolt sigue siendo uno de los elementos más fuertes de su identidad. El modelo común inicial se ha ido diferenciando poco a poco, y con la práctica se puede adivinar la ciudad natal del portador. Consiste en una túnica azul real ribeteada con cintas y trenzas de colores. El cinturón suele estar decorado con placas de plata. Los bellinger y los skallers son pantalones y zapatos de piel de reno, respectivamente. El tocado hace juego con la túnica o tiene forma de gorro de «cuatro vientos». La colorida cinta plisada de la parte inferior de la falda femenina requiere más de treinta metros de tela.
Para los gurmés
Los manjares locales también son una muy buena idea y se pueden encontrar en casi todas partes. Algunos ejemplos son la carne seca de reno o alce, o el típico pescado seco noruego. Las mermeladas y tés de bayas silvestres son fáciles de conservar y combinar. Los dulces, como las bayas de chocolate y la miel ártica, son una gran idea de regalo para los golosos. Hay todo tipo de dulces y mermeladas con sabores locales, por no hablar del té y los siropes que llenan las estanterías.
