Al pequeño no le gustan necesariamente las enseñanzas, pero esta oficina ha seducido a toda la familia. Un mediodía, completo como a menudo, hemos esperado con la pequeña cerveza y uno de los múltiples zumos de frutas que sedienta, de las onion rings gigantes y la amabilidad del equipo. La carta es sorprendente y una vez encargado, los platos llegan con rapidez. Plato del día: pavimentado de canguro, perfectamente cocido, con un puré casero. Un BBQ hamburger y sus patatas fritas (deliciosas a tirar el teléfono), una ensalada Queen Victoria generosa. El entorno es cálido, como el personal y los habituales. Entre weinstube alsaciano, pub irlandés y food café americano. Tres tártaros diferentes, hamburguesas, fish'no patatas fritas, welsh y otros flammecos, camembert asados, parrilladas y postres… para el aperitivo las fórmulas de tablas para compartir o los surtidos de finger food están a prueba. También hay una amplia selección de cócteles. Porque aquí también se viene a tomar una copa. ¡Pensad en reservar!
De plus, le plat de l'un de nous est arrivé presque cru (du poulet). Nous l'avons fait remarquer au serveur, ce qui a semblé l'énerver... nous avons alors dû attendre 15 minutes supplémentaires pour obtenir ce plat, cuit.