LE PHÉNICIEN
Si este restaurante libanés que no paga una mina se reúne rápidamente a la hora del almuerzo, es debido a la calidad de los platos propuestos, a precios ajustados. El Pequeño Futé se ha regalado por su surtido de entrantes fríos y calientes acompañados de chawarma (carne de buey, cordero y pollo a la parrilla). Hojas de vid rellenas, humus, caviar de berenjena, pequeños rosñones a la carne y a las verduras, crudos… Las porciones diversas servidas en el plato permiten probar diferentes sabores. En postre, los pasteles de almendras, nueces de cajú, avellanas y miel terminan la comida con una nota sucreación. Ir acompañado de un café libanés con cardamomo o de un té con canela. ¡Exótico! Cuando hace buen tiempo, la pequeña terraza permite disfrutar de la comida fuera. Para disfrutar, hay que llegar temprano ya que se reúne rápidamente.