En Bretaña, los caminantes curiosos tendrán el placer de poder pasear libremente por dos sitios todavía desconocidos y tan secretos como asombrosos: el Dolmen de Crucuno, el más imponente Dolmen de Morbihan hoy apoyado en una casa de piedra, y las alineaciones de Kerzerho, el segundo sitio megalítico más grande de Bretaña. Gigantes de piedra, vestigios arquitectónicos entre los más antiguos del mundo, y que no están lejos de las inevitables alineaciones de Carnac, en proceso de ser listados como patrimonio mundial de la UNESCO. Entre el mar y los páramos de Bretaña, el público disfrutará escudriñando estas primeras arquitecturas monumentales de la Humanidad, más antiguas que Stonehenge y las pirámides de Egipto. Una razón más para pasar tiempo en la bahía de Quiberon para descubrir sus tesoros. Más información en la página web de la Oficina de Turismo de la Bahía de Quiberon