LE STUDIO
Con su fachada y su interior muy alcoholizado que parecen provenir de un collage gigante de fanzinas rock, punk o gótico, el bien llamado Studio es una dirección conocida de los amantes de los tattoos y de la picadura. Una vez tomada tu elección y tu cita, es en el sótano que Cedric, Momo y su equipo satisfarán su último capricho en arte corporal. Como es debido, la higiene está en la cita y los tatuadores y los desperdicios explican por qué y cómo cada una de sus operaciones. Para los que están a poca distancia de los tatuajes, se pueden consultar catálogos en recepción. Sin embargo, aquí se repite la envidia que un tattoo es para la vida. Por eso se trata de hacer algo original. Por haber pasado unas horas en estos lugares, no podemos sino recomendar la amabilidad y la profesionalidad del equipo. Ambiente agradable, tutela de rigor, el lugar es como la brocheta de personalidades que lo componen: no está prohibido fraternizar con esos personajes del dibujo y la joya permanente.
(Les prix sont identiques un peu partout, Le Studio n'est pas cher (à Nantes ils sont identiques voir plus cher souvent), attention aux offres alléchantes chez certains tatoueurs/perceurs il vaut mieux mettre le prix plutôt que d'être défiguré!)