Una posada acogedora con un entorno confortable, que sirve productos frescos de temporada y platos bien preparados
Situada junto a la capilla del mismo nombre, esta posada es muy conocida en la zona de Quimper. Es un equipo familiar que lo dirige en buenos términos, y tanto mejor, porque aquí la sonrisa y el buen humor se ofrecen sin reparar en gastos. El cliente de paso se siente tan a gusto como los habituales, sentado en un entorno confortable con sus venerables piedras, su chimenea y sus mesas bien dispuestas. Las botellas de vino se guardan en la habitación. La cocina respira productos frescos de temporada y está en consonancia con el entorno: su Brocheta de vieiras, su Costilla de ternera para 2, su Tête de veau (cabeza de ternera entera) para 4 personas por encargo, su Tartar de ternera a cuchillo, su Tarta como torrija o la pizarra gourmet con sus postres en miniatura... Los platos están muy bien presentados y abundantemente servidos. La pizarra cambia cada semana, al igual que la carne. Es cierto que todo en el Auberge Ty Mamm Doué destila cordialidad.
Ambiance sympa
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