GROTTE DE TITO

Esta cueva (Titova Pećina) es el escondite más famoso utilizado por Josip Broz Tito (1892-1980) durante la Segunda Guerra Mundial. Fue aquí, en una grieta de la colina de Gradina (700 m sobre el nivel del mar), donde el líder yugoslavo escapó por poco de la muerte en mayo de 1944.

La historia. Establecido primero en Bihać (1942) y luego en Jajce (1943), el comando de la resistencia yugoslava se instaló en esta cueva a partir del 6 de enero de 1944, con una cabaña de madera en la entrada y una fuente de agua a 53 m de profundidad. En abril de 1944, los partisanos se enteraron de un plan alemán para retomar la zona y capturar a su líder. Un gran número de tropas se trasladó a defender Dvrar. En cuanto a Tito, pasó las noches al abrigo de otra cueva, en Bastasi, a 7 km al noroeste. Pero siguió trabajando en la cueva de Drvar y la noche del 24 de mayo de 1944 decidió dormir allí. Fue en esta noche cuando las fuerzas alemanas lanzaron la Operación Rösselsprung ("Salto del Jinete"). Ordenada por Hitler, esta séptima ofensiva contra los partisanos tenía como objetivo capturar o matar a Tito. Unos 700 paracaidistas de las SS fueron lanzados por la noche. Pronto se les unieron otros 11.000 soldados alemanes, chetniks y ustachas que llegaron por carretera, y libraron una auténtica batalla contra unos 15.000 partisanos hasta el 26 de mayo. La cabaña de la entrada de la cueva fue destruida y casi 6.000 partisanos y lugareños murieron. Pero el propio Tito consiguió escapar a Ataševac (17 km al noreste) y luego al polje de Kupres, donde un avión soviético lo recogió y lo evacuó a Italia el 4 de junio. Los nazis sólo lograron tomar un prisionero importante: Randolph Churchill, hijo del Primer Ministro británico, entonces oficial de enlace de Tito. Pero él también logró escapar rápidamente. En 1945 se creó el Museo Memorial del 25 de mayo de 1944 (Memorijalni kompleks 25. Maj 1944). Se reconstruyó la caseta de madera que albergaba el cuartel general y se abrió una zona de exposiciones junto a la Unac. El sitio era muy famoso y atraía hasta 200.000 visitantes al año. Fue parcialmente destruida cuando el ejército serbio de la Krajina tomó la ciudad en 1992. Se reabrió al público en 2006.

Visita. Deje pasar una hora. Además de visitar el pequeño museo, hay que subir por un camino hasta la cueva. La mayoría de los 7.000 objetos originales del museo fueron robados entre 1992 y 1995. Sólo se conservan aquí la carcasa de un tanque alemán (en el exterior) y un reloj original del mariscal Tito. Todo lo demás es una reconstrucción: trajes de los soldados ustachas y alemanes, el uniforme de Tito... Sin embargo, la exposición es interesante con fotos, mapas y documentos. El museo también alberga una colección etnográfica y arqueológica. Luego hay que subir la colina. El camino está en la sombra y sigue el cauce del arroyo (sin nombre) que sale de las entrañas de la cueva. Es verde y aún más encantador a principios de la primavera, cuando el deshielo transforma este pequeño afluente del Unac en un potente torrente con una preciosa cascada justo debajo de la cabaña. La cabaña se encuentra en la entrada de la cueva de 6 m de ancho y 7 m de alto, la única parte abierta a los visitantes. En la cabaña hay una reconstrucción del cuartel general de los partisanos. En la planta baja, junto al museo, la tienda vende la famosa rakija de Drvar y recuerdos de Tito.