PALAIS D'IBRAHIM
El palacio de Ibrahim, de 1,6 hectáreas, destaca por su mezcla de estilos islámico y otomano.
El palacio de Ibrahim está oculto tras una alta muralla jalonada por 7 torres con pequeñas aberturas defensivas. Las obras comenzaron en 1555 por iniciativa de Ali ibn Ahmed Ibn Lawand Al-Burayki, gobernador otomano en Al Hofuf. Su función principal era servir de cuartel a los soldados del ejército otomano. Al mismo tiempo se construyó una mezquita cubierta con una gran cúpula blanca. En el siglo XVII, el palacio se amplió y se transformó en fortaleza, y después en prisión. Volviendo a su vocación militar, frente a la mezquita se construyeron los baños turcos, una pequeña cámara también rematada por una cúpula blanca. Estos fueron los primeros baños de la Península. El palacio sufrió una renovación completa en 1801, financiada por el gobernador saudí Ibrahim ibn 'Ufaysan. Los historiadores creen que el palacio debe su nombre a esta persona. Fue entonces cuando el palacio adquirió su forma definitiva. El palacio de Ibrahim estaba siendo renovado cuando lo visitamos. Los techos de troncos de palmera y cañas, el enlucido blanco del interior y el enlucido de adobe del exterior se rehicieron por completo.
El palacio de Ibrahim ocupa una superficie de 1,6 hectáreas. Mezcla estilos islámico y otomano. Los arcos rotos, las cúpulas y el mihrab reflejan el estilo islámico. El alminar de la mezquita, construido en piedra y que oculta una escalera de caracol, es de estilo turco, al igual que los baños añadidos en el siglo XVII. Los cuarteles militares ocupaban el ala oriental del fuerte.