DOLCE RAGUSA

No se pierda la entrada a esta discreta pastelería ubicada en un edificio inspirado en los antiguos palacios de adobe. Estás en el muy elegante Barrio Diplomático y se nota. La tienda-salón de té rezuma pureza con sus pocos sillones de color crema, sus mesas de café de madera maciza y sus paredes y suelos de piedra beige. Los pasteles son igual de buenos, delicados, ligeros y moderadamente calóricos. Algunos se venden en porciones individuales, como estos bollos de crema o estos pequeños donuts de ricotta y Nutella.