FORTERESSE AL MASMAK

La fortaleza de Masmak es un hito histórico de la capital. Aquí tuvo lugar la Batalla de Riad el 13 de enero de 1902. La austera residencia, rodeada de 4 torres macizas, domina una gran plaza bordeada de arcadas en cuyo centro ondea una enorme bandera saudí. La fortaleza de Masmak alberga ahora un museo de inspiración militar con armas y trajes antiguos.

Abdullah bin Faisal, emir de Nayd, inició la construcción del palacio en 1865. Tuvo poco tiempo para resolver los detalles, atrapado en luchas fratricidas con sus hermanastros Saud y Mohammed y con el clan enemigo Rashid. En 1891, fue enviado al exilio. Fue el emir de Riad, subordinado al clan Rashid, quien inauguró el palacio en 1895. Abdulaziz ibn Saud regresó del exilio en 1902 y continuó la unificación de Arabia Saudí dirigida por su tío y su padre. Luchó contra la Casa de Rashid en la fortaleza de Masmak y se hizo con el control de Riad. Convirtió el fuerte en un almacén de municiones. El palacio fue completamente restaurado en 1995 para convertirlo en parte del Centro Histórico Rey Abdulaziz.

La fachada de la fortaleza sólo está perforada por algunas pequeñas aberturas, sobre todo en las torres de vigilancia, lo que no deja lugar a dudas sobre la vocación militar del edificio. La entrada a la fortaleza se encuentra en la plaza principal, donde también se exhiben grandes alfombras antiguas que se destiñen bajo el ardiente sol de Riad. La puerta principal no está centrada con respecto a la fachada y parece bastante modesta en relación con las dimensiones del edificio. No obstante, su altura es de 3,60 metros. Tiene 10 centímetros de grosor y está tallada en madera de palma. Una puerta más pequeña permitía a los visitantes pasar de uno en uno, sin tener que abrir la puerta grande y, por tanto, sin correr riesgos innecesarios. Una vez cruzada la puerta, observará la mezquita a su izquierda. La sala está sostenida por varias columnas y en la pared se han hecho nichos orientados hacia La Meca. Los pequeños agujeros de la pared sirven para ventilar. Justo enfrente de la entrada está el majlis, el salón donde se reunía la corte del emir o rey. También se han practicado agujeros en dos de las paredes, que permiten la entrada de corrientes de aire y luz. Detrás del majlis está el patio central, rodeado de salas que se comunican entre sí. Los aposentos privados se dividían en tres partes: la residencia del emir, las salas del tesoro y los pisos para los invitados.