En el corazón de la reserva de la biosfera creada en 1988, Dimonika es un pequeño pueblo con un pasado glorioso, famoso por sus minas de oro. En la época de la fiebre del oro, Armand Vigoureux, un empresario belga, empezó a buscar oro y se instaló en Dimonika hacia 1934. Convirtió este lugar aislado en medio de la selva en una ciudad moderna dotándola de todos los servicios necesarios: electricidad, agua corriente, una escuela, una clínica y una piscina olímpica. Cuando llegó la independencia en 1960, Armand Vigoureux dejó el pueblo, que quedó abandonado. Todo lo que queda de este glorioso pasado son los restos de estas infraestructuras. El pueblo sigue viviendo del lavado de oro, y muchos hombres se adentran cada día en el bosque, pala o detector de metales en mano, para intentar hacer fortuna en medio de un calor húmedo y sofocante. La vida cotidiana es dura para estos valientes buscadores de oro, que celebran su botín cada noche en los bares del pueblo. Desde 2013, Jan Limbourg, un belga de habla neerlandesa, se ha hecho cargo de la casa de Armand Vigoureux y recibe a los turistas en esta casa colonial que conserva todo su encanto de antaño. Ofrece fascinantes visitas guiadas por los vestigios del pueblo, paseos fuera de lo común por la reserva de Dimonika, visitas a los mineros de oro y visitas guiadas por todo el país. Participa en varios proyectos con la población local.

El tiempo en este momento

Loading...
Organice su viaje con nuestros socios Dimonika
Transporte
Alojamiento y estancias
Servicios / Presencial

Encuentre ofertas de estancias únicas con nuestros socios

Fotos e imágenes Dimonika

Actualmente no hay fotos para este destino.

Otros destinos cercanos Dimonika

Enviar una respuesta