KUAKATA GRAND
La llegada de un primer hotel de 5 estrellas a Kuakata a finales de 2015 significa que esta pequeña ciudad costera con encanto está cambiando de cara. El amplio edificio acristalado y embaldosado se borrará pronto detrás de la gruesa cortina de vegetación del jardín paisajista. En el interior no hay nada de sobriedad y discreción. Mármol vetado, inmensos sofás floridos y colgaduras recuerdan tímidamente el barroco de un palacio veneciano, con una salsa de Bangladesh un poco indigno. Por suerte, todo esto se produce en las habitaciones. Suelo de mármol claro, paredes marfil, colgaduras champaña y sábanas blancas garantizan noches serenas. Los cuartos de baño, perfectamente equipados, están decorados con gruesas toallas de esponja e incluso albornoces. El hotel ha hecho hincapié, por supuesto, en la calidad del servicio y en los equipamientos: piscina, pista de tenis, gimnasio y parque infantil, no falta nada.