PARQUE DE MAKASUTU

Es difícil creer que tal remanso de paz pueda encontrarse a solo quince minutos del aeropuerto de Banjul. Y, sin embargo, tan pronto entre en el parque, se abrirá ante sus ojos un mundo nuevo. Se le acercarán docenas de babuinos a saludarle nada más dé los primeros pasos en su territorio. No se preocupe, los guías están ahí para protegerlo y enseñarle a domarlos. Fuertes sensaciones garantizadas. Es posible realizar varias caminatas en el exuberante bosque circundante o excursiones en piragua para explorar el manglar y contemplar su fauna y flora. También se puede observar el proceso de producción de vino de palma y, por qué no, ¡degustarlo! Varios cientos de especies de aves se han asentado en este pequeño Edén. Al regresar de la piragua, también puede bañarse en la piscina y visitar al curandero del bosque, quien es muy atento y puede confiarle sus problemas. Sentirá un verdadero cambio de escenario en un entorno espléndido.

Si desea prolongar la aventura, puede alojarse en Mandina Lodge, a pocos minutos de la entrada del parque.