GUEST HOUSE MOROKENI

Sólo alojamiento en este lado de la frontera a varios kilómetros de pistas a la redonda. El viajero podrá encontrar una cama para una noche después de un largo día en coche. La pareja de gerentes, Mosabes y María, se doblan en cuatro para satisfacer a los clientes. Hacen olvidar, con su sonrisa y su amabilidad, los inconvenientes del astillero y advierten del ruido sorprendente (aterrador en mitad de la noche) hecho por las chapas del tejado que se ponen en marcha. Para la factura, el cliente deberá llenar él mismo su recibo… bajo la vigilancia meticulosa de Mosabes. El propietario es uno de los cónsules de Angola en Namibia. Todo es namibiano o casi en el Guest House Morokeni. ¡Es una mala noticia para las tomas eléctricas!