PARQUE NACIONAL DE LA IONA
En primer lugar, reserva de caza en 1937, el parque se convierte en parque nacional en 1964. Los furtivos angolanos, namibianos e incluso sudafricanos parecen desconocer este cambio de estatus… El parque está delimitado en el papel. Las entradas no están vigiladas, sus portales abren de noche. La protección de la fauna resulta imposible habida cuenta de los escasos medios humanos y materiales desplegados.
Sus límites naturales son la costa atlántica al oeste, el río Kunene al sur, el río Curoca al norte y los relieves de Tchamalinde al este. La pluviometría aumenta considerablemente, al igual que el relieve, a medida que nos alejamos de la costa y alcanzamos las cumbres del macizo granítico.
Como en el caso de todas las demás áreas protegidas y parques nacionales de Angola, se escucha la misma frase: " Antes de la guerra, era la región de leones, leopardos, elefantes,… y… ". En la actualidad, la gran fauna del parque de Iona se reduce a los herbívoros, oryx, avestruces y diferentes antílopes. Aunque también se escuchen hienas de la noche alrededor de las tiendas del campamento de Espinheira. Cruzar los oryx al amanecer en la inmensidad de las llanuras, ver los avestruces corriendo a lo largo de la playa en el sol, admirar los antílopes que llenan rocas de roca en roca con el mar como telón de fondo, en estos paisajes tan variados como sorprendentes, es vivir un momento de gracia.
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