Los mejores restaurantes de cocina francesa Monaco

De una roca a otra... Marcel Ravin dejó su Martinica natal para instalarse en Mónaco y dejar su huella en el Blue Bay, con dos estrellas Michelin y un estilo culinario innovador. Una pizca de Caribe mezclada hábilmente con sabores mediterráneos, como explica a sus clientes: "Cuando vengas a comer al Blue Bay, quiero que encuentres algo bueno, algo bonito. Pruebas un plato por curiosidad y vuelves por placer". Sin duda, así será después de haber probado su plato estrella: el huevo de Montecarlo... ¡Espléndido!

Inaugurado en 1946 a dos pasos del famoso casino histórico, Rampoldi lleva más de 70 años haciendo las delicias de los gourmets. Fiel a su historia, esta meca de la restauración monegasca ha sabido reinventarse. Al frente, el chef Antonio Salvatore revela una cocina a la vez gastronómica y festiva, inspirada en las tradiciones culinarias italianas. Su restaurante obtuvo su primera estrella Michelin en 2021. Para los amantes de la gastronomía, una línea de productos frescos Rampoldi permite llevarse a casa pasta, caviar o azafrán.

Ketty Gastaldi y su chef han hecho de este lugar uno de los favoritos a la hora de comer para muchos clientes habituales, e incluso ha ganado un Hospitality Award. El restaurante tiene un bonito interior y una agradable terraza soleada. La cocina es como la acogida: cálida y auténtica Los carnívoros apreciarán las carnes "logastronómicas", asadas en un horno especial, los ñoquis caseros, los platos sin gluten y los productos locales de calidad de la carta.

¿Eres aficionado a la carne? Este es tu sitio, ideado por el empresario Riccardo Giraudi. Aquí podrá degustar platos tan exquisitos como el Chateaubriand de ternera Angus, la ternera Kobe estilo Gold Selection, las hamburguesas negras Beefbar de Black Angus... Otros apreciarán los tacos de atún y otros platos de comida callejera, algunos de ellos bastante exóticos. Apreciamos el ambiente chic pero relajado de este lugar, con una magnífica panorámica del puerto de Fontvieille. Incluso hay una tienda donde se pueden comprar platos y juegos de café decorados con emojis.

El Gerhard's Café, situado en los muelles de Fontvieille, es un popular punto de encuentro durante todo el año. Acoge a los navegantes, a los visitantes del Gran Premio de F1 o a los que acuden a la Oktoberfest del Yacht Club de Mónaco. Durante esta fiesta, se pueden degustar especialidades culinarias alemanas. Apreciamos el ambiente cálido y la acogida del propietario, el ineludible Gerhard, de origen austriaco, que está allí todos los días de la semana. Bonus: podrá disfrutar de aperitivos y bocadillos a un precio muy asequible.

"Los verdaderos sabores sólo se consiguen con productos frescos de verdad y trabajo duro". Al frente de este restaurante, el chef Henri Géraci, hijo del país, levanta el vuelo tras años de brillante carrera para expresar aquí una cocina mestiza, donde se mezclan los perfumes del Mediterráneo, los sabores de inspiración asiática y los productos locales. Un auténtico viaje culinario donde los platos, todos excelentes, compiten con la amabilidad y la calurosísima acogida reservada por su esposa Fabienne. Una dirección elegante, muy recomendable.

Brasserie de lujo por excelencia, el Quai des Artistes es una visita obligada para los amantes del arte y del marisco. La decoración es acogedora, la bienvenida del maître d'hôtel es sencillamente perfecta y los platos son extraordinariamente frescos. Cada día se proponen nuevas sugerencias y los postres elaborados por un joven pastelero están de muerte. El establecimiento ha cambiado recientemente de propietario y está en plena remodelación desde febrero hasta mediados de mayo de 2023. Mientras tanto, siempre se puede ir a tomar una copa al adyacente Bar des Artistes.

Auténtica institución desde 1953, el Castelroc ofrece una cocina tradicional francesa y monegasca con sabores auténticos. Los platos se preparan delicadamente con productos frescos y de calidad, mientras que la carta varía según las estaciones. Único restaurante de la Place du Palais Princier, destaca por su hermosa vista entre el cielo y el mar, una acogida profesional y cordial y, por supuesto, ¡platos refinados desde el entrante hasta el postre! El Castelroc también ofrece opciones vegetarianas y puede privatizarse para sus eventos.

El chef Yannick Alléno, galardonado con tres estrellas, ha abierto un establecimiento innovador en el suntuoso Hôtel Hermitage. Ofrece una cocina elegante y refinada, elaborada con productos locales. Descubra las gambas de San Remo, las cigalas al aroma de Meursault o la lasaña verde con boloñesa y parmesano. Su objetivo es ofrecer "gastronomía sin ataduras", "un trabajo serio sin tomarse demasiado en serio a uno mismo". Y para los postres, no hay razón para privarse: ¡el azúcar se sustituye por agua de abedul!