D-HOTEL * * * *
El D-Hotel, que combina monumento histórico y arquitectura moderna, ha sabido preservar el molino de viento, el siglo XVIII y su cuerpo de granja, ambos protegidos y clasificados. Construido en cumplimiento de las normas medioambientales, su energía se produce por dos eólicas y por paneles solares. Grandes ventanales dan al lugar y dan a la vez una sensación de libertad y de grandeza. Muni de su I-pod Touch, que le servirá de llave y de asistente personal durante su estancia, accederá a una de sus 44 habitaciones. Todas decoradas con fotografías artísticas de Bart Van Leuven, están equipadas con ducha, pantallas planos, climatización, albornoz, wifi… y algunas de ellas han sido firmadas por diseñadores. 4 maxi-bares proponen una amplia selección de tentempiés, soft drinks, vinos e incluso champán… para un descanso máximo, un spa de 600 m 2, con sauna, hammam, baño burbujoso, salas de relajación… de acceso libre, con la posibilidad de masaje previa petición (pagando suplemento). Un hotel de nuevo estilo nació en Kortrai y no tiene nada que envidiar a los diseñadores hoteles internacionales de las capitales mundiales. Una estancia inolvidable.
Les + : salle petit déjeuner sympa, piscine extérieure superbe lorsqu'elle est ouverte !
prix du spa très cher mais il est superbe bien qu'attention, il peut être nudiste !