CEDRIC
Desde 2000, Cedric Poncelet sigue cambiando su restaurante. En 2005, lo transforma totalmente añadiendo un porche con techo que abre eléctrico. La sala del restaurante: una bonita alianza de líneas y colores contemporáneos, ofrece un entorno refinado a una clientela fiel. Este chef es un buen ejemplo de la joven gastronomía franco-belga. Aunque respeta las bases de una cocina tradicional clásica que se le enseñó en algunas bonitas casas famosas (Villa Loraine en Bruselas y El Gavroche en Londres), añade su toque personal acorde con las tendencias actuales. Cedric intenta trabajar en los productos de temporada y sublime en sus diferentes preparados. El foie gras sigue siendo un valor seguro, al igual que el bacalao, el rodaballo, el king cangrejo, las nueces de Santiago y la caza. Es un punto de honor a la carta de vinos muy completa que tiene entre 200 y 300 referencias, a precios más que razonables. Muy bonita relación calidad-precio en Knokke. Cuidado con reservar los fines de semana.
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