LE PETIT MARAIS

Dirección atípica en un entorno verde, el Petit Marais es una opción obvia hoy en día, pero fue en gran medida un pionero cuando se abrió en 1998. En un entorno que hace olvidar el estrés de la ciudad, el establecimiento es un escaparate de la comida "casera" y de una carta corta que respeta las estaciones. El comedor, recientemente renovado, es contemporáneo. En la mesa, el chef Vanderschueren propone croquetas de gambas con Pavé de Soignies, bogavante asado a la pimienta negra o Etivaz y su crumble de postre. Los vinos por copas son una combinación perfecta.