BRASSERIE DU QUAI
leer másThierry Van Damme, que colecciona buenas cervecerías como otros coleccionan coches clásicos, lanzó ésta con su socio Michel Grenier. Brasserie con vistas al Mosa, al pie del Puente de Luxemburgo, cuenta con un banco de marisco (ostras, mejillones, almejas, cigalas, gambas del Mar del Norte, etc.). La carta incluye clásicos regionales como croquetas con gambas, entrecot a la americana, sole meunière, vol au vent, etc. Bebidas sólo por la tarde. Cuando hace buen tiempo, hay una magnífica terraza al aire libre.
LES CHAMPS ELYSÉES
leer másA la entrada de la ciudad, la taberna ofrece menús variados y platos del día. El entrecot irlandés a la sartén, el vol-au-vent, las albóndigas caseras y el codillo de cerdo a la antigua son algunos de los platos que no se puede perder en Champs-Élysées. El marisco también es muy popular. De hecho, todo es casero, siguiendo la tradición de una auténtica brasserie. El propietario es sumiller por pasión, y es un placer hablar de vinos con él. El comedor y el porche tienen una gran capacidad, al igual que la terraza, con calefacción en invierno y sombra en verano.
L’1 PASSE-TEMPS
leer másEste restaurante-brasserie, con su mobiliario contemporáneo, se ha instalado en un antiguo mercado de cereales perfectamente renovado. El agradable entorno, bordeado por el río Sambre y con vistas a la Ciudadela, es uno de los favoritos de los turistas en los meses de verano, especialmente en la terraza. La carta ofrece cocina regional y local en un ambiente animado. Una tentadora selección: croquetas de gambas grises, pan de ternera a la namuroise, mollejas estofadas, salmón gratinado o linguini con langostinos. Las salsas son abundantes, así que pídalas aparte.