LA TABLE D’ÉRIC

Le acogerán con "delicadeza, elegancia, alquimia de sabores y olores, y el placer de la convivencia". La Table d'Éric le recibe en un marco refinado y cuidado. Aquí descubrirá una gama de platos contemporáneos y atrevidos, elaborados con productos frescos y cuidadosamente seleccionados que reflejan la riqueza de la región y su terruño. Este restaurante es perfecto para cualquier ocasión: una comida de negocios, una cena romántica o una comida familiar. En cada ocasión, redescubrirá el amor del chef por la buena mesa La carta, que se actualiza regularmente, ofrece un amplio abanico de opciones para los amantes de los sabores. El solomillo de cierva con higos confitados y salsa de arándanos, o la pechuga de faisán con setas rebozuelo salteadas, son símbolos de una cocina refinada y atrevida. Los amantes del marisco no se quedarán atrás con, por ejemplo, el filete de lubina cocinado con piel y acompañado de escabeche de hinojo e hinojo estofado. Por último, la imperdible langosta de la pecera de 650 gramos, al natural o a la plancha con mantequilla de hierbas, ¡sorprenderá a más de un delicado paladar! Por último, de postre, un bavarois de pera con coulis de chocolate redondea una comida memorable. A pesar de su relativo aislamiento, es una visita obligada si se pasa por la zona.