AL BADEYAH EYES CAMP
Una iniciativa meritoria que la de este alto funcionario erigiblemente preocupada por compartir su rincón de desierto. En un sector fácilmente accesible desde la autopista de Al Aïn, en sus tierras familiares, Mato Al Mansoori ha saltado el "gran paso" consistente en recibir extranjeros en busca de autenticidad y de breve estancia dunlar. De este modo se llega al campamento establecido en el hueco de los valles de oro rosa, simplemente protegido de los vientos tornasurantes por unas palizadas naturales. Aquí, bajo unas palmeras amplias y cortas, por lo tanto sombra, alfombras y cojines te dan confort outdoor. Como en los lodges de la vilsse, hay un programa preciso, que comienza con el ceremonial del café especiado bajo una magnífica tienda bereber seguida de una ribera de actividades ludo-culturales: robo del halcón, visita a conejos, cabras y perros salukis, quads en opción de pago, salida en 4 x 4 sobre las crestas, trineo para los pequeños. Los egipcios te organizan todo esto bajo la orquesta de un simpático palestino. Desde el regreso de la sesión en todo terreno, el estómago es un poco al revés, la cena libanesa se sirve, mientras que las mujeres pueden hacer cumplir el hennado por una Sudanesa. Pronto podrás dormir en pequeñas cabañas de tela con camas metálicas cuyos colchones parecen del mismo bosque (duchas al lado). ¡Una experiencia de apertura cultural que nos pareció interesante!