PARQUE ARQUEOLÓGICO DE AHOUAKRO
Cómo llegar y contactar
Un parque de 120 hectáreas situado en medio de un macizo de imponentes megalitos magmáticos y graníticos que datan del Paleo-Proterozoico Medio.
Una atracción turística de gran interés es el Parque Arqueológico de Ahouakro, que está inscrito en la lista "provisional" del Patrimonio Mundial de la UNESCO desde 2006. Con una superficie inicial de 120 ha, este yacimiento se despliega en medio de un macizo de imponentes megalitos magmáticos y graníticos que datan del Paleo-Proterozoico Medio (de -2300 a -2150 millones de años). Con el proceso de erosión, estas piedras han adoptado formas y configuraciones naturales sorprendentes, que dan a algunas de ellas un aspecto antropomórfico, mientras que otras se distinguen por un equilibrio precario y misterioso.
Hay que destacar el carácter altamente sagrado del lugar. Las rocas han sido bautizadas por su forma por las poblaciones locales de Baule, los residentes y gestores de Ahouakro, así como por el "dedo de Nanan Koffi Ahoua" (el primer ocupante del lugar, que lleva su nombre, Ahouakro, que significa "el pueblo de Ahoua" en Baule). Según la creencia, dos poderosas entidades espirituales comparten el espacio del parque. El más grande, Djandja Yassoua (entidad masculina), ocupa la parte occidental del parque y reina como soberano sobre seis rocas: (1) la "roca elefante" (zoomorfa) llamada Essui Yoboué en Baule; (2) la "roca columpio"(Alongoya Yoboué), cuyo frágil equilibrio está asegurado por una liana; (3) la "roca asamblea"(Aklokoum), el patio donde se reúnen el genio y sus súbditos; (4) la "roca del arroz"(Ahué Yoboué), que tiene una cuenca en la parte superior en la que crece el arroz de forma natural; (5) la "roca del cementerio de pitones"(Kanamié N'dia), una losa sostenida por pilares bajos bajo la que mueren los pitones a menudo quemados por los incendios forestales; (6) la roca del genio femenino Songodi. Estas rocas se encuentran en el sector N'doumi-Oussou. La segunda entidad protectora es el genio de la colina, que ocupa el sector oriental del parque, mientras que en el distrito de Kouria-Oussou de Ahouakro existe una entidad inmaterial femenina llamada Djandja-Blah, también simbolizada por una roca. También hay restos prehistóricos que datan del Neolítico (9000 a 3300 a.C.).
El lugar es también escenario de actividades religiosas de las poblaciones locales. Por lo tanto, no es posible entrar en estos lugares tan místicos al azar, ya que de lo contrario la mala suerte te golpeará inevitablemente. Por lo tanto, la visita al lugar está sujeta a la aprobación de los custodios e iniciados de Ahouakro. No es fácil.