Guía de viaje Meseta Bts Dieng

La meseta de Dieng se encuentra a más de 2.000 metros de altitud. Hay que decir que este sitio es a menudo criticado, por no decir denigrado, por los turistas que se declaran decepcionados. En realidad, Dieng es más ambiente que arquitectura. El camino que serpentea por la ladera de la montaña desde Wonosobo es soberbio: cultivos en terrazas (tabaco primero, luego tomates, patatas, espárragos, cebollas, etc.) que trepan hasta la cima y cubren todo el paisaje. Dieng viene de "dy hyang ", la "morada de los dioses". La meseta alberga los templos hindúes (Candi) más antiguos de Java. Concebido como lugar de peregrinación, este complejo de los siglos VIII y IX estaba ocupado por sacerdotes. Originalmente, el acceso al lugar sagrado se realizaba a través de dos escaleras monumentales. Una vez desecado, se ha convertido en un pantano, envuelto en una bruma de cuento de hadas de la que emergen los templos. Desde la meseta, multitud de senderos conducen a lagos y fuentes sulfurosas. De las entrañas de la tierra escapan fumarolas o bocanadas de vapor. Toda la meseta está salpicada de cráteres fangosos y burbujeantes. Sin embargo, estas visiones de desolación se compensan amablemente con las flores que crecen en abundancia en la meseta. En cuanto a los templos, sólo se han restaurado ocho. Su aspecto es robusto y austero. La meseta es uno de los itinerarios clásicos que ofrecen las agencias de viajes de Yogyakarta. Se puede ir en una excursión de un día, a costa de 6 horas de ida y vuelta: nada recomendable. Es mejor detenerse en Wonosobo, donde se pueden organizar visitas más pausadas y empaparse realmente del ambiente. La región se presta a paseos sin prisas, para disfrutar de los bellos paisajes con toda tranquilidad.