CATEDRAL LINCOLN
Considerado el edificio más alto del mundo en los siglos XIV y XV, la Catedral de Lincoln sigue siendo visible durante varios kilómetros y sigue siendo un monumento arquitectónico de inmenso valor. Sólo unas pocas catedrales en el país pueden presumir de tal reputación, como las de York, Durham, Canterbury o Westminster. Es el icono de la ciudad y la atracción que siempre atrae a los turistas a esta encantadora ciudad. La primera piedra se colocó en 1088, pero la construcción pasó por varias fases a lo largo de la época medieval. Los visitantes admiran la riqueza de su estilo, con una arquitectura que mezcla lo normando, lo gótico y lo barroco. Las columnas (de Adán y Eva en particular), los portales y la nave son particularmente impresionantes. También es posible realizar visitas guiadas al tejado y a la torre previa consulta y reserva.