MUSEOS DE MSHEIREB

Cuatro casas históricas del casco antiguo de Msheireb han sido renovadas y transformadas en un apasionante museo que cuenta la historia de la vida qatarí a lo largo de los siglos y desde diferentes perspectivas. Asegúrese de dedicar tiempo a explorar la colección, una buena media jornada para explorarlo todo. Las cuatro casas tienen temas diferentes. También hay un restaurante con una agradable terraza exterior a la sombra, que ha abierto recientemente. Puede reservar una visita guiada gratuita por correo electrónico.

Casa Bin Jelmood.

Esta casa está dedicada a la memoria de los esclavos que formaron parte de la sociedad qatarí a lo largo de los siglos y que ahora forman parte del ADN intrínseco del país. En forma de una exposición muy lograda, interactiva, emotiva y, en definitiva, muy completa, las primeras salas evocan la esclavitud en general en la historia de la humanidad, pero también la esclavitud moderna en el mundo, incluso en Qatar con la abolición en 2005 de los niños jinetes de Sudán para entrenar a los caballos de carreras. A continuación, retrocedemos en el tiempo hasta la época de los primeros esclavos en el Golfo, hasta el abundante comercio de esclavos orquestado en África oriental por Omán desde el puerto de Zanzíbar. Una sala interactiva llena de pantallas desafía al visitante, y quizás también a los cataríes, a cuestionar sus propios orígenes genéticos, en un país donde los nacionales gozan de un estatus especial frente al 90% de trabajadores extranjeros que viven en su suelo.

Casa de la empresa.

Esta casa, que en su día fue la sede de la primera compañía petrolera del país, cuenta la historia de los pioneros, los primeros exploradores que descubrieron los primeros géiseres de oro negro en Dukhan, lo que dio forma a la riqueza del país en un increíble boom económico. Hay una gran cantidad de artefactos de época utilizados por los qataríes empleados en el sitio. Una casa anexa alberga exposiciones temporales. El de las mujeres qataríes explicado en tres generaciones fue notable cuando lo visitamos.

casa Mohammed Bin Jassim.

Construida por el jeque Mohammed Bin Jassim Al-Thani, hijo del fundador del Qatar moderno, esta casa transporta al visitante a la Msheireb de antaño; este centro de la ciudad, anárquico y polvoriento, erizado de heterogéneos edificios Art Decó, era el alma de Doha. Los primeros inmigrantes (ahora qataríes) cuentan la animada vida de barrio que se desarrollaba aquí en los años 70 y 80. Las pantallas que se iluminan al entrar casi conversan con hologramas que cuentan la historia. Una de las salas está enteramente dedicada al vídeo acelerado de la enorme obra que transformó un agujero en un nuevo barrio de diseño ecológico inspirado en la arquitectura oriental. Un ballet infinito de grúas que dura incluso en modo acelerado, tan faraónico era el trabajo.

Casa Radwani. Esta casa construida en la década de 1920 es una de las más antiguas que se conservan. Se ha habilitado para explicar la vida tradicional qatarí antes de la revolución del petróleo. En cada una de las habitaciones (sala de estar, cocina, establo, etc.) se exponen objetos cotidianos de la época en que vivían estos modestos pescadores de perlas, y también se exponen objetos de artesanía. A diferencia de las otras casas, que están llenas de explicaciones, aquí se camina sin leer una línea sobre las costumbres del país. Es mejor venir con un guía para aprender más.