LE BISTROQUET
Grandes helados en las paredes, taburetes de cuero naranja, sillas y mesas de madera: no cabe duda de que estamos en un bistró, pero en una versión contemporánea que mezcla con eficacia tradición y modernidad. Una combinación que se encuentra en el plato, con platos de cocina francesa de bistrot cubiertos con un toque de originalidad como el escalope de foie gras con confitado de cebolla y uva, o las especialidades indispensables como el filete tartare de ternera preparado delante del cliente y las gambas flambadas al pastis. En este bonito bistró, el trato es agradable y el servicio eficaz. En verano, hay una bonita terraza en la tranquila calle Caroline. El Bistroquet propone además una carta de postres muy bien suministrados y apetitos, con algunos golosinas bastante raros como la isla flotante. También se ha elaborado una excelente carta de vinos con algunos nombres de campos de campo menos conocidos pero prometedores como: el Domaine d'Amoz o el Domaine des Faunes. Una encantadora dirección con muchos atractivos.