MONASTERIO DE MARTIRIO
Los restos de este monasterio se descubrieron en 1982. Su fundador, Martyrius, natural de Capadocia, vivió en el laurel de Eutimio el Grande (hoy monasterio) a mediados del sigloV antes de establecerse como ermitaño en una cueva cercana. Más tarde fue patriarca de Jerusalén, de 478 a 486. Fue durante este periodo cuando mandó construir este monasterio.
El monasterio se construyó alrededor de un gran patio cuadrado e incluía una iglesia, varias capillas, un refectorio, cocinas, un almacén, un baño, un ala utilizada como dormitorio y un establo con corral. Fuera del recinto monástico había un albergue para peregrinos y establos. La iglesia, de la que no queda casi nada, estaba pavimentada con mosaicos. Una inscripción en griego menciona a los abades Genesio y Johannes, en cuya memoria se construyó la iglesia. Al norte del monasterio se ha descubierto una gran excavación con esqueletos. En griego se mencionan tres nombres de sacerdotes enterrados allí. Podría tratarse de la cueva donde vivió Martyrius antes de ir a Jerusalén y que fue transformada en capilla funeraria. El monasterio sufrió daños durante la invasión persa de 614 y fue abandonado a mediados del siglo VII.
Hoy se pueden visitar las ruinas, excavadas desde la década de 1980: este vasto complejo revelará sus secretos más fácilmente durante una visita guiada, disponible en inglés previa reserva contactando con el yacimiento arqueológico por correo electrónico.