Iberá, en lengua guaraní, significa "agua brillante". Es un ecosistema increíblemente rico. El gobierno de la provincia de Corrientes creó la Reserva Natural del Iberá en 1983. Esta área representa 13.000 km², o el 14% del área total de la provincia. Su particularidad es su gran capacidad para retener las precipitaciones (1.200 - 1.500 milímetros por año). Menos de un cuarto de esta agua fluye hacia el Río Paraná y tarda seis meses en llegar a él. El entorno está formado por lagunas, generalmente de 2 a 3 metros de profundidad, que ocupan una superficie total de 315 km².La fauna es más activa por la noche (no dude en hacer una excursión nocturna) pero durante el día, los dos momentos privilegiados para observarla son o bien muy temprano por la mañana o bien al atardecer al final de la tarde. Los esteros están poblados de mamíferos, aves, reptiles, anfibios, peces de todo tipo. Todos ellos están protegidos, ya que algunos de ellos están en peligro de extinción. Para aquellos que quieran estudiar las aves, el lugar es ideal. Francamente, cuando te dicen que el espectáculo es tan fascinante como el famoso Pantanal de Brasil, no es por nada. Entre los pocos ejemplares que se encontrarán: el yacaré, un tipo de caimán (o cocodrilo americano), que puede alcanzar una longitud de 3 m y es de color negro o marrón, o el carpincho, el roedor más grande conocido en el mundo.Una pequeña guía, vendida en el Centro de Interpretación, explica muy bien todas las diferentes especies que se pueden encontrar en la región.

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Fotos e imágenes Reserva Natural Iberá

Coucher de soleil sur la Lagune Ibera. Ugo GABERT
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