IGLESIA DE SAN VORLES
Iglesia atribuida al obispo de Langres, Brun de Roucy, con una fachada decorada con las bandas características del arte lombardo.
Esta iglesia románica es la joya arquitectónica y religiosa de Châtillon-sur-Seine. Comenzó a construirse en el siglo X, lo que la convierte en uno de los monumentos más antiguos de la ciudad. Anteriormente, existía en el lugar una iglesia primitiva que, desde 868, albergaba las reliquias de San Vorles, un sacerdote borgoñón del siglo VI que se hizo famoso por su don de ubicuidad. Monumento arquitectónico especialmente bien conservado, la iglesia de Saint-Vorles posee verdaderos tesoros históricos que bien merecen una visita. Su fachada exterior está adornada con bandas típicas del arte lombardo, mientras que la nave y el presbiterio son de estilo románico. Inscripciones que datan de las dos guerras mundiales confieren a la iglesia un carácter conmovedor. Restos de pinturas murales policromadas bajo el pórtico exterior nos dan una idea del aspecto original del edificio. Aquí también tuvo lugar el milagro de la lactancia. Se cuenta que Bernardo de Claraval, que había ingresado en la escuela de monjes de Châtillon, recibió tres gotas de leche del pecho de la estatua de la Virgen ante la que rezaba. Todos los años, el 16 de junio, se celebra la fiesta de San Vorles con un encuentro en el que se evoca la vida del sacerdote de Marcenay en presencia de la Cofradía de Saint-Vorles. En la actualidad, un sendero rodea la iglesia y ofrece magníficas vistas de la ciudad de Châtillon y del valle del Sena.