PENSION LEYDJ
En el pequeño pueblo de Hakahetau, apaciblemente alangui al borde de una preciosa bahía (las pitones componen un fondo admirable), esta pensión propone tres habitaciones cómodas, modernas e impecables (buenas camas): dos disponen de una cama de matrimonio, otra se siente también con una cama simple. Cuarto de baño común (agua caliente), gran salón-museo (numerosas esculturas de piedra) y terraza desde donde las vistas besa una buena parte de la bahía. El trato de Teresa es agradable y la cocina de Célestine es muy bonita (langosta en el menú cuando el mar es tranquilo). Se organizan excursiones: salidas a los pies del legendario Pumaka o a lo largo de la travesía (de 4 a 5 h a pie), excursiones 4 x 4 durante el día… Te sentirás muy bien, los alrededores son magníficos (cascada en los que puedes bañarte a una hora a pie de Hakahetau). Recomendado.