Guía de viaje Glens Of Antrim

La carretera costera que recorre los Glens de Antrim es una maravilla, con 100 km de longitud desde Larne hasta Ballycastle.Los primeros 45 kilómetros fueron construidos por un intrépido ingeniero que, en 1834, voló los acantilados de piedra caliza para facilitar el trabajo y el paso de los agricultores. Antes, los agricultores tenían que utilizar caminos de carro, que en invierno se convertían en auténticos ríos de barro. Ahora, la carretera de la Corniche ofrece el inolvidable espectáculo de innumerables playas de arena, pintorescos pequeños puertos y cuevas excavadas en los acantilados. La carretera continúa hasta Cushendall, con sus casas impecablemente blancas, que ya es un centro turístico más importante, o eso nos parece a nosotros, después de pasar por los pueblecitos anteriores. A medida que la ruta continúa hacia Cushendun, recordará los sueños de Ossian, el poeta celta del siglo III, ya que entre los dos pueblos se encuentra una tumba que lleva su nombre (Ossian's Grave). Las casas de aquí son similares a las de Cornualles, construidas entre 1912 y 1925 por Clough William Ellis y conservadas por el National Trust, asociación dedicada a salvaguardar el patrimonio cultural del país.Una vez pasada la bahía de Murlough, la ruta inicia una fantástica subida por una estrecha carretera, bordeando acantilados que caen en picado hacia el mar. Los pequeños sustos del camino se compensan con creces con las magníficas vistas desde lo alto del promontorio de Fair Head.