Guía de viaje Reserva Natural Du Lac Qaroun

Originalmente, era una vasta extensión de agua que se fue secando poco a poco por razones que aún no están claras: colapso geológico, infiltración, fuerte evaporación debida al calentamiento climático, etc. En época faraónica, su nivel descendió tanto que Ammenemes I (2110 a.C.) emprendió obras de irrigación y drenaje que permitieron que el agua subiera hasta el nivel que conocemos hoy. La historia de Fayoum (Pa-Youm en copto significa "el lago, el mar") está obviamente ligada a la de su lago, en cuyas orillas proliferaban cocodrilos en gran número. Por ello, sus habitantes adoraban al dios cocodrilo Sobek (los griegos dieron más tarde el nombre de Cocodrilópolis a la actual Medinat el-Fayoum). Región rica y poblada desde la más remota antigüedad, alcanzó su apogeo durante el periodo ptolemaico, sirviendo de lugar de veraneo a los notables de Menfis y abasteciendo al reino de cereales, frutas, verduras y pescado seco. Con la llegada de los árabes, a los que los habitantes opusieron una feroz resistencia, el Fayum sufrió una grave recesión, debida sobre todo a la destrucción de gran parte del sistema de regadío. Hubo que esperar hasta los años 50 para que se rehabilitaran los recursos de la región -con éxito, como se verá-, pero sin recuperar lo que el desierto había ganado a las tierras antaño fértiles. En general, el lago Qarun es poco profundo, con una profundidad media de 4 a 6 metros y algunas "piscinas" de unos diez metros. Se extiende de orilla a orilla a lo largo de 42 km, y su punto más ancho no supera los 9 km. La salinidad de sus aguas varía mucho de un punto a otro, por lo que no es apto para el riego. De hecho, a medida que uno se acerca al río, la vegetación pierde su exuberancia y da paso a llanuras desérticas y sombrías, siendo la orilla norte un vasto desierto. Seguramente le ofrecerán un paseo por el lago, en barca o en un pequeño velero. Es una excelente oportunidad para darse un baño, evitando las orillas, a menudo embarradas. Podrá admirar los contrastes paisajísticos de esta región: por un lado, todas las tonalidades de verde de la abundante vegetación; por otro, la cruda aridez y el vivo amarillento del desierto.