Guía de viaje Ambunti

Subiendo el río por 2 o 3 horas, se llega a la estación de Ambunti, donde hay varios alojamientos posibles, principalmente Ambunti Lodge, de la agencia Sepik Adventure Tours. La agencia es muy seria, pero su hotel merece ser renovado y parece muy caro a 200 kinas por noche, a pesar del aire acondicionado, los baños y la electricidad, lujos desconocidos en otras partes del Sepik. Existen otras opciones de alojamiento, y en particular en la misión católica en las alturas (25 kinas por la noche). Estamos aquí en Upper Sepik, donde las casas de espíritu son menos espectaculares que las de Middle Sepik, menos sofisticadas, más rústicas pero aún así muy bellas. El arte también es más crudo, pero algunos preferirán esto a las esculturas pulidas del Yatmul. La forma de vida, por otro lado, sigue siendo esencialmente la misma a lo largo del río. Sin embargo, aquí la naturaleza es más variada, con montañas y selva. Varios pueblos de las montañas circundantes, como Minu, Amaki o Tanganjamb, pueden ser excelentes destinos para las excursiones. Pero como están fuera de los senderos turísticos, será necesario encontrar un guía particular.Aquí están las excursiones más populares, a partir de Ambunti:Lagos de Wagu: hermosos lagos aislados en paisajes de montaña. Podrá observar el desfile de árboles paradisíacos y dormir en una casa de huéspedes dirigida por Mathiew Yarpai, por 25 kinas por la noche. El sitio se encuentra en el corazón de un pueblo muy agradable e interesante.Yassan y Mayo: dos pueblos a orillas del río, con modestas pero típicas casas de espíritus, con cortezas pintadas colgando de los tejados.Swagup: un pueblo famoso por su culto a los insectos y su gran casa de los espíritus. Parece que no queda mucho por ver hoy.El Festival del Cocodrilo se celebra cada año en Ambunti, el primer fin de semana de agosto. Durante una emocionante celebración, reúne a muchos grupos de danza tradicional de todo Sepik. Los hombres del río muestran con orgullo su "piel de cocodrilo", cicatrices de su iniciación. Porque antes de que puedan entrar en una casa de espíritus, los jóvenes deben escarificar su piel, haciendo cortes de varios centímetros a intervalos regulares. Un proceso extremadamente doloroso que deja en la piel una impresión de escamas, de ahí el título que llevan con prestigio: hombres cocodrilo. Los jóvenes de hoy en día siguen practicando este ritual de iniciación, a pesar de los importantes riesgos de infección y de la llegada de la modernidad a la región. Aunque la presencia de extranjeros en la tribu está normalmente prohibida, los antropólogos europeos han podido asistir a estos ritos y han documentado bien la práctica. Por lo tanto, se dispone de mucha información sobre este tema.